EL TRIUNFO DEL PERIODISMO PREDETERMINADO
Aparte del gran periodismo, que
existe aunque escaso, se da hoy —como siempre, todos lo conocen—, el
periodismo malo, frívolo, que confunde y mezcla información, suposición, datos,
opinión y maledicencia. También está el periodismo mediocre, sin mala fe, pero
también sin nervio ni pulso, que ni intoxica ni conmueve y apenas informa, que
no tiene cultura, fondo ni contexto. Esos son los tipos de periodismo más
comunes.
Andrés Rábago García
"El Roto"
(Madrid, 1947)
Hay uno mucho peor, que es el periodismo que queda bien definido por
una frase atribuida al presidente chileno Salvador Allende, pero que han
pronunciado muchos revolucionarios en el siglo XX, que es «el periodista
revolucionario no se debe a la verdad, sino a la revolución». Allende quería un
Chile como aun hoy Cuba, con un periodismo que no difunde información, sino
promueve verdades ideológicas.
Adecuar la realidad a esas
máximas ideológicas, dirigir la narrativa de los hechos en la dirección
adecuada para la doctrina es el objetivo del periodismo predeterminado. Sucedía
en todos los países comunistas que eran considerados por gran parte de la
izquierda mundial como la vanguardia en la historia. La URSS había creado desde
la Revolución de Octubre un periodismo nuevo para el hombre nuevo y un tiempo
nuevo. Había que forjar y domeñar la realidad como el mismo acero en los altos
hornos. Y así se hizo. Durante décadas, en gran parte del mundo solo existió un
periodismo con objetivos predeterminados a los que se subordinaba el
tratamiento de la realidad y la realidad misma. El periodismo libre, el que
busca la verdad para contarla sin reparar en dónde la encuentra ni en sus
consecuencias, era perseguido a muerte.
Soldado del Ejército Rojo leyendo el diario "Pravda" en Moscú
(1941)
Toda la censura en dictaduras de
otro tipo palidecía ante la implacable persecución bajo los regímenes soviéticos.
De ahí la sorpresa de Aleksandr Solzhenitsyn cuando alguien en España quiso
comparar dictaduras. El gigante moral de las letras rusas dijo que en España
había visto por todas partes máquinas de escribir y fotocopiadoras y toda la
prensa internacional en los kioscos, cosas impensables en la URSS, y que eso demostraba
que había dictaduras y dictaduras.
Portada del "Granma", órgano propagandístico del PCC
En España hemos asistido en estos tres lustros a un
inesperado triunfo del periodismo predeterminado. Y no es el soviético porque
no es obligatorio, al menos todavía. Pero tiene la misma voluntad de «forjar,
forzar y domeñar la realidad» para ayudar a la llegada del tiempo nuevo que es
la victoria de unas fuerzas de la izquierda radical que cambien el régimen en
España. Los periodistas que aplauden a los neocomunistas en las conferencias de
prensa, los que valoran los hechos, las gestas o los delitos según la ideología
de sus autores, practican ya ese periodismo predeterminado del
marxismo-leninismo, pero en democracia.
Jaime Garzón Forero
(Bogotá, 1960 - 1999)
Humorista, abogado, pedagogo, actor, filósofo y periodista
Sufren un grado de ideologización que
incapacita para un periodismo de mirada limpia que busca la verdad sin
necesidad de que le encaje en su marco estrecho y primitivo de doctrina. Odian
a todo el que no esté en ese periodismo «progresista» que siempre tiene dos
varas para juzgar a amigos y enemigos y que necesita manipular y tergiversar
para amoldar la realidad a su verdad ideológica. Ese periodismo es ya
mayoritario.
Jorge Saldaña Hernández
(Veracruz, 1931 - 2014, Ciudad de México)
Escritor, periodista, locutor y abogado
Decisivo para su triunfo ha sido que el Gobierno de Rajoy
se ha centrado en favorecer esta trinchera izquierdista y crear uno equivalente
obediente a La Moncloa. Un cálculo fatal. La pujanza y omnipresencia de la
ultraizquierda ha arrollado a la mediocridad de las defensas mediáticas del PP.
Para confirmarlo, Rajoy le da la entrevista total a Jordi Évole en el programa “Salvados”,
el máximo exponente de ese periodismo que todo lo pervierte, profana y
manipula. Parece no saber aún hoy los cuervos que ha criado. Que ya han
empezado a devorar la democracia y el Estado de Derecho.
(Artículo de opnión
escrito por Hermann Tertsch
y publicado por “ABC”
el miércoles 6 de abril de 2016)
Hermann Tertsch del Valle-Lersundi
(Madrid, 1958)
Periodista, crítico, entrevistador, analista político, columnista y escritor
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