jueves, 21 de abril de 2016

El regalo de cumpleaños del telescopio Hubble


"BUBBLE NEBULA"
(Nube de polvo y gas NGC 7635)
 
LA NEBULOSA DE LA BURBUJA
 
A ocho mil años luz de la Tierra, en la constelación
de Casiopea, su estrella más brillante posee entre diez
y veinte veces la masa de nuestro sol. Con un diámetro
de diez años luz que sigue expandiéndose por vientos
estelares de cien mil kilómetros por hora, está tan lejos
que se muestra incapaz de afectarnos, en términos
astronómicos, por ahora. Descubierta por Herschel
en mil setecientos ochenta y siete, nunca había
sido vista en conjunto. Para lograrlo, fue preciso
partir de un mosaico con cuatro imágenes parciales.
 
Nunca permanece igual, pues no está quieta,
sin embargo, la detiene en un momento la fotografía.
Si la pudiéramos contemplar desde el sistema solar
en la Vía Láctea, estaríamos viéndola cómo era
hace ocho mil años, cuando en Mesopotamia
la humanidad llevaba ya quinientos desarrollando
la agricultura en el periodo llamado del Neolítico.
La violencia de la energía desprendida por sus astros
y las explosiones de gases en su entorno quedan
tan lejanas, que vivimos como si no existieran.
 
Nos recuerda la forma de una burbuja gigantesca
a punto de estallar tras seguir deformándose.
Dentro pudiera haber algún planeta con vida
en la que generaciones de seres enterraran
a sus familiares como lo hacemos nosotros.
Millones de lágrimas productoras de agua
que habrían paliado los efectos de la sequía
en una esfera tan desertizada como Marte
y hubieran elevado el nivel del mar en Gaia.
 
(Texto escrito poor Andrés González Déniz)
 
 
La Gaia o Gea de la mitología de los griegos y Terra Mater de la de los romanos surgió de la confusión del Caos trayendo después a Urano (el cielo estrellado) y el Ponto (la profundidad del mar)

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