miércoles, 4 de marzo de 2009

Locura absoluta por el Fútbol Club Barcelona


Por qué ocultarlo. Por qué hacerme pasar por un intelectual que detesta el fútbol. Me apasiona. Es un espejo del mundo. Una lucha de todos contra todos en la que abunda la corrupción, la política, la enfermedad, las lesiones, la fortuna y la injusticia. A lo largo de mi vida he sido continuamente objeto de menosprecio. Por eso adoro el Barcelona, porque le ocurre lo mismo. Hay tanta gente mezquina y envidiosa que detesta al Barça por cuestiones tan cainitas como el idoma catalán, hermano mayor del español, pues sus documentos escritos (de carácter jurídico) son más antiguos que los castellanos. Si las "Glosas Silenses" y las "Emilianenses" datan del siglo XI, los primeros textos en catalán que se conservan son del siglo X. Además, cuánta mezquindad con un idioma que se puede leer sin apenas consultar el diccionario. Cuánto fratricidio entre dos lenguas hijas de la madre latina y cuánta comodidad e ignorancia por no querer aprenderlo. Yo no puedo hablarlo, pero lo leo "amb molt gust", diariamente, gracias a la versión digital de "El Periódico de Cataluña", y me enseña a valorar mejor mi propio español, ensancha mi horizonte lingüístico, y me hace amar todavía más a los romanos que nos dotaron con su "lingua mater" a catalanes y castellanos.
Cada vez que marca un gol el Barça siento que lo hace contra la opresión, la tiranía, el elitismo, los abusadores, los fanfarrones y abrazafarolas que antes representaban los popes en torno al dictador Franco, y luego (porque después de muerto el perro no se acabó la rabia), la siguen representando gentes que consideran a España un solar en el que hacer negocio para su propio bolsillo, sobre todo con el ladrillo. Hay ministros detestables por su vinculación al terrorismo de Estado que significaron los GAL, como Alfredo Pérez Rubalcaba, que son madridistas. Hay ex-presidentes de gobierno, como José María Aznar, que intervinieron activamente en la guerra de Irak e incluso se postulan para ocupar o codirigir la dirección del club merengue. Hay toda una faramalla de soberbia y chulería insoportable en muchos seguidores blancos que se creen la crema de la vida, de la sociedad y del deporte, los mejores del mundo, como si no existieran el Manchester United, el Bayern de Munich, el Liverpool o el Milán; pero luego viene una Roma, un Toledo, un Tenerife o un Real Unión Club de Irún, y los eliminan de la competición en la que estaban jugando, dejándolos en ridículo.
Por otro lado, muchos de los seguidores del RCD Español son hijos o nietos de emigrantes a los que Cataluña recibió como una madre acogedora, dándoles trabajo, pero desde un tiempo a esta parte se dedican a insultar al Barça con gritos en el estadio que lleva el nombre de un presidente de la Generalitat fusilado en el castillo de Montjuïc, Lluis Companys, insultos que hasta llegan a imprimir en sus bufandas, todo lo cual es como si maldijeran a su progenitora. Pero claro, hay demasiados españoles que muerden la mano que les da de comer. En España hay ruindad para dar y repartir, y así nos va. No valoramos lo que tenemos, no nos apreciamos, todo el mundo es muy suyo y desprecia para su fuero interno al compañero que tiene al lado. Hay demasiada envidia y egoísmo, pero esto no se puede curar. Yo creo que va en los genes de los seres humanos. Y cuanto más idiotas, más ruines. A ver cuándo se darán cuenta de que lo que disfrute otro cuerpo, el nuestro no lo puede disfrutar. Por lo tanto, es mejor que a todo el mundo le vaya bien, pues nada ajeno lo podemos gozar nosotros, y ante eso, es preferible que la gente lo pase de maravilla y no mal. Encima, si les va de perlas, no nos molestarán. El problema es que, como escribió Michel de Montaigne, "para ser bueno hay que ser malo con los malvados", y ahí sí que entra en juego el odio contra los que han robado partidos y ligas y tienen memoria para los títulos que han ganado, pero no para la forma en que obtuvieron algunos. En Barcelona ahora mismo hay un abogado que afirma tener pruebas documentales que demostrarían cómo el Real Madrid robó diecinueve ligas. Vamos a ver si presenta una demanda y si prospera o no. Yo sólo sé que esta misma temporada hubo un robo contra el Osasuna por dos penaltis claros y vergonzosamente no señalados que supusieron dos puntos más en el saco de los ladrones de toda la vida.
Dejando a un lado estas miserias que tiene vivir y abrir los ojos a la realidad, tanto cotidiana como histórica, a mí lo que me gusta es soñar con el FC Barcelona, gane o pierda, siempre que haya goles, como en el último Atlético de Madrid-Barça en que perdimos por 4 a 3, pero disfrutamos de lo lindo con el deporte rey. Mi pasión por el Barça es de una emocionalidad demasiado profunda que me cuesta explicar. Está relacionada incluso con sus colores, pues el rojo me recuerda el equivocado comunismo en el que creí cuando era joven, me evoca banderas rojas como las que ondeaban en la película de Bernardo Bertolucci titulada "Novecento", me hace sentir lo que simboliza un Ferrari para el automovilismo, me hace pensar en el fuego de la pasión amorosa, en un crepúsculo sangrante al ponerse el sol en la caída de un atardecer sobre el Roque Nublo, por ejemplo. Y el azul es el mar de donde brotaron todos los organismos en el planeta Tierra, el pantalón del equipo de la ciudad donde nací, la UD Las Palmas, el color del cielo y el color de la tranquilidad. Para colmo, a veces el Barça juega con camiseta amarilla, con lo cual se suma el amor blaugrana a la fiebre ictérica que siento por el club de mis entrañas: la Unión Deportiva. Podría pasarme horas hablando de lo que siento y pienso sobre el Barça. Básicamente es un equipo que lo que ha conseguido ha sido por el apoyo de sus seguidores y con el viento de los aires políticos en contra. Y me refiero a los que de verdad mandan, no a los que transitoriamente ocupan un cargo ejecutivo, como el señor José Luis Rodríguez Zapatero, con quien no comparto su visión de cómo relanzar la economía, pero sí pienso que su afición por el Barça dignifica su figura.

Josep Samitier, el primer mito del club azulgrana, en un remate acrobático propio de un gimnasta y del magnífico rematador que fue

El FC Barcelona con la Copa de Europa ganada al Arsenal en el Stade de France localizado en Saint-Denis (al norte de París e inaugurado en 1998) por 2 a 1 (con goles de Eto'o y Belletti) el 17 de mayo del año 2006

Ricardo Zamora pasando frío en el viejo estadio de Les Corts. Vistió de azulgrana tres temporadas antes de irse al Español en 1922. Obsérvese que la nieve no es buena para el fútbol. Y es blanca

Pensar en el Barcelona me es imposible sin recordar a Johan Cruyff

Hendrik Johannes Cruijff, (Amsterdam, 25 de abril de 1947)


Rubén Baraja, del Valencia CF, observa con la cara desencajada porque no puede impedir que Rivaldo (Vitor Borba Ferreira, Recife, Brasil, 19 de abril de 1972) realice la chilena más bonita y valiosa de la historia del fútbol en la noche del domingo 17 de junio del año 2001, marcando en el último minuto del último partido de liga, golazo que permitió la clasificación del Barça para poder disputar la Liga de Campeones de Europa


Ladislao Kubala, un gran "crack" y el extranjero más generoso que ha jugado en la liga española, marcándole un gol al Real Madrid echándole al portero el balón por encima

Josep Guardiola, el cultivado lector y elegante caballero que dirigía el mediocampo del Barcelona

Quini, el "9" que nos secuestraron para poder arrebatarnos otra liga

Enrique de Castro González, "Quini", (Oviedo, 23 de septiembre de 1949)


Paulino Alcántara, el máximo goleador del Barça, con 356 goles en 357 partidos. También el jugador más joven en defender los colores blaugranas. Debutó con 15 años, 4 meses y 18 días. Una vez rompió la red de la portería contraria jugando en el FC Barcelona contra el Girondins de Burdeos. Sucedió en el estadio Jacques Chaban-Delmas debido a la enorme potencia de su disparo

Ronaldo Luiz Nazario de Lima haciendo el avión tras marcar uno de los mejores goles de la Historia a la Sociedad Deportiva de Compostela. Sucedió en 1997, cuando el equipo gallego militaba en Primera División

Migueli ensangrentado tras dar la cara contra el Aston Villa en la Supercopa de Europa de 1982. Quien le observa es el lateral Urbano. Adviértase que el Barça vistió de azul y amarillo, como la UD Las Palmas.

Carles Puyol, el heredero de Migueli. Por su pundonor a los dos les apodaron como tarzanes. Él es el hombre que nunca desfallece. Da igual que venga de una lesión o que esté roto por todos los lados. Siempre lucha. Nació en La Pobla de Segur (Lérida, 13 de abril de 1978) y siente el Barcelona en el corazón

El gran robo histórico y lacerante del Real Madrid: don Alfredo Di Stefano. Aquí aparece junto a Ladislao Kubala en el homenaje de despedida al gran delantero húngaro. Los dos hubieran formado una invencible dupla atacante, pero nunca pudieron jugar juntos. Di Stefano estaba fichado por el Barça, que negoció con el River Plate, por lo que el contrato del club merengue con el Millonarios de Bogotá fue posterior y quedaba invalidado. Las presiones de Franco y su entorno de prebostes ministeriales consumaron una injusticia irreparable

La delantera que haría temblar el césped: Romario, Rivaldo y Ronaldo. R.R.R. Las tres eres. Una tripleta increíble. Después vendría otra figura estelar brasileña: Ronaldo de Assis Moreira, "Ronaldinho", el inolvidable crack de Porto Alegre nacido el 21 de marzo de 1980

El remate de cabeza y en plancha con el que Evaristo marcó un golazo en el Nou Camp el 9 de noviembre de 1960, dejando fuera de los octavos de final de la Copa de Europa al Real Madrid. La ida en el Santiago Bernabéu (apellido catalán, como los fundadores del club blanco en 1902, Juan Padrós y Carlos Padrós, que eran catalanes también, quién iba a decirlo y ya ven lo agradecidos que son) acabó con empate a uno.


Nunca nadie jamás podrá impedir que el jugador más grande de todos los tiempos defendiera la camiseta del Barcelona: el "10", el Diego, el "Pelusa", el dios de los napolitanos y el astro de los barcelonistas

Diego Armando Maradona, (Buenos Aires, 30 de octubre de 1960)

Un aficionado colchonero que sabe dónde está la injusticia en el fútbol porque la vive muy de cerca

4 comentarios:

  1. Hola, Buenas Noches ya. Buen aporte, impresionante recorrido histórico de los héroes que han llevado el escudo blaugrana a la gloria. Me encanta lo bien que está hecho.

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  2. Gracias, Aridany, no sabes cuánto aprecio lo que dices.

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  3. felicidades por todo este blog andres cada dia que pasa me siento mas impresioando contigo.
    gracias por informarnos gratuitamente de la historia del mejor club del mundo.
    te recomendare para presidente.
    YES ,WE CAN .......

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  4. Gracias por compartir la pasión azulgrana.

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