sábado, 27 de noviembre de 2010

La desvergüenza de las elecciones en Cataluña


"Montillamán"
El superhombre con tanta fuerza que no necesitó acabar el bachillerato
El superpolítico que en lugar de kriptonita hizo tragar el tripartito
El charnego que reniega de ser español dando clases de catalanismo

"TONTOCRACIA" NACIONAL

Es una verdadera pena que Luis García Berlanga ya no esté con nosotros, porque habría sabido retratar como nadie esta España de charanga progre y pandereta inepta; de consignas baratas y mensajes zafios; de propaganda y sectarismo ahí donde debiera haber responsabilidad; de circo a falta de pan; de vuelo rasante por el barro. Esta España arruinada y endeudada hasta la camisa por unos gobernantes de probada insolvencia, cuya mera existencia hace enrojecer de vergüenza a esta nación que llegó a ser grande. En resumen: la España de Zapatero.


Zetaparo
El rey del mambo del despilfarro y la mala baba con sonrisa

Sí, el genial creador de La Escopeta Nacional o Todos a la cárcel habría hallado en este erial intelectual toneladas de inspiración para otra obra maestra del cine de calidad, comprometido con su tiempo y no con la subvención. Le habría costado encontrar actores capaces de encarnar a ciertos protagonistas de esta tragicomedia patria, pero habría suplido la escasez de talento interpretativo con sus sabios consejos y un guión inmejorable basado en la prensa diaria. ¿Qué mejor idea para llevarla a la pantalla que la campaña electoral de tintes surrealistas que nos ha regalado Cataluña?



De haber osado un guionista proponer la mitad de la mitad en una obra de ficción, habría sido tildado ipso facto de catalanófobo por toda la biempensantía de carné. Pero lo cierto es que no hay que recurrir a la ficción para dar vida a ese spot de las juventudes socialistas que promete un orgasmo a las votantes de Montilla, ese otro del PP que ofrece al espectador un jueguecito de matar marcianos relacionado con los inmigrantes, o esa gloria de la publicidad creativa, firmada por los cachorros nacionalistas de Artur Mas, que pinta a la malvada España como una ladrona en el acto de robar la cartera a un sufrido ciudadano catalán. Están ahí, en la más descorazonadora realidad, como carnaza electoral incluida en el menú del trágala que proponen las grandes siglas a los electores. Lo que sirven las pequeñas formaciones más o menos anecdóticas es aun mucho peor.


Campaña publicitaria del Partido Socialista de Cataluña:
una mujer alcanza el orgasmo al votar por Pepe Montilla

Y yo pregunto: ¿Realmente nos ofenden tomándonos por tontos o es que lo somos de verdad? ¿Por qué hemos caído tan bajo? Si las nuevas tecnologías que han dado lugar a estos engendros son la apuesta de los partidos para captar a los más jóvenes, no es de extrañar que más de la mitad de esos jóvenes se desentienda de la política. Pese a mi provecta edad, me desentiendo hasta yo. Lo malo es que el espectáculo nos sale a todos por un pico.

(Artículo de opinión escrito por Isabel San Sebastián y publicado en el diario "El Mundo" el sábado 27 de noviembre de 2010)


Isabel San Sebastián Cabases
(Santiago de Chile, 1959)
La voz del coraje y la cordura

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