miércoles, 9 de febrero de 2011

Agua que estás en el mar y en nuestras lágrimas



EL RUMOR DEL OCÉANO

Escucho a altas horas de la madrugada
el rumor del oleaje. Las olas que llegan
a la playa arrastran moléculas de agua
que acariciaron antes corales, ballenas,



rocas, tiburones, anguilas, pecios y algas.
La espuma de la orilla a mis pies besa
fluyendo el frescor de la vida renovada.
¡El mar, el mar, otro universo que se adensa


"Bajo el mar"
(1993)
José Antonio García Álvarez
(Las Palmas de Gran Canaria, 1954)

oculto a los seres del aire y de la tierra!
Oyendo el cadencioso galopar en calma
vislumbro una noción vaga de lo eterna


Playa de Las Canteras

que puede ser por comparación su existencia.
Lo oigo como siempre lo he oído. El que cambia
he sido yo. Y seguirá así cuando muera.


2 comentarios:

  1. Pensar en el mar siempre produce vértigo. La unidad de medida de su tiempo es la eternidad. Y ahí somos muy pequeños. Un saludo, Andrés.

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  2. Permíteme que te deje una poesía mía que mi mar muy distinto del tuyo me inspiró un día.


    Mar Cantábrico.

    De estas aguas frías y rebeldes,
    impetuosas, bravas,
    mar de espumas que brama en los acantilados,
    que hiere las rocas ,
    que brinca y se despereza en la playas,
    dejando en tributo conchitas y algas.
    De este mar que miro,
    de este mar que quiero.
    de este mar al que arrojo mis penas
    que me lleva a horizontes desconocidos,
    que sabe de mis sueños,
    los envuelve y los baña.
    Desde aquí te escribo,
    desde estos cielos de nácar,
    de grises, tantas veces pardos,
    azules deseados,
    que persiguen los vientos,que en lluvia bajan.

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