jueves, 3 de mayo de 2012

La muerte vendrá cierta si ella su ausencia no cesa



120... 150... 200 km/h

Las cosas están pasando
más de prisa.
El tablero marca 120.
El tiempo disminuye.
Los árboles pasan como bultos.
La vida pasa, el tiempo pasa.
Estoy a 130, las imágenes se confunden.
Estoy huyendo de mí mismo,
huyendo del pasado,
de mi mundo en sombras.
Lleno de tristeza e incertidumbre.
Estoy a 140, huyendo de ti.
Yo voy volando por la vida
sin querer llegar.
Nada va a cambiar mi rumbo
ni me hará regresar.
Vivo huyendo sin destino alguno.
Sigo caminos que no me llevan
a ningún lugar.




El tablero marca 150.
Todo pasa ya más de prisa:
el amor, la felicidad.
El viento seca una lágrima
que comienza a rodar en mi rostro.
Estoy a 160, voy a encender los faroles.
Ya es de noche, ahora son las luces
las que pasan también.
Siento un vacío inmenso.
Estoy solo en la oscuridad, a 180.
Estoy huyendo de ti.
Yo voy sin saber a dónde
ni cuándo voy a parar.
No, no dejo marcas al camino,
no quiero regresar. A veces, a veces
siento que el mundo se olvidó de mí .




No, no sé por cuánto tiempo
yo viviré así.
El tablero ahora marca 190.
Por un momento tuve la sensación
de verte a mi lado.
El asiento está vacío.
Estoy solo a 200 por hora.
Voy a parar de pensar en ti
y prestar atención al camino.
Yo voy sin saber a dónde
ni cuándo voy a parar.
No, no dejo marcas al camino,
no quiero regresar. A veces, a veces
siento que el mundo se olvidó de mí.
No, no sé por cuánto tiempo yo viviré así.

(Canción compuesta e interpretada por Roberto Carlos en 1971)


Roberto Carlos Braga
(Cachoeiro de Itapemirim, Brasil, 1941)

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