Vademécum de emociones plásticas y dramáticas

 

Andrés Roca Rey

(Lima, Perú, 1996)

El epígono de una saga familiar de amantes del toro

 INICIACIÓN A LA FIESTA
DE LOS TOROS

"La fiesta de los toros es un rito y un espectáculo en el que se conserva toda la violencia de la vida, una tragedia en la que los actores mueren de verdad"

"Siempre ha existido en el hombre una atracción por el riesgo que pugna con el instinto de conservación"

"A las cinco de la tarde en cada plaza de toros nos contemplan muchos siglos de historia"

"La lidia, como su nombre indica, es una lucha, un enfrentamiento a muerte. Tiene una emoción inmediata porque los espectadores viven vicariamente la tensión y el peligro"

Alejandro Talavante

(Badajoz, Extremadura, 1987)

Un torero con valor, arte y rabia

 

"Sus lances encierran un sentido técnico: en ellos concurren conocimientos y habilidades, labrados por una tradición secular, que permiten transformar en algo armónico lo que en su origen debió de ser una desesperada reacción del instinto"

 

"La fiesta de los toros somete a un protocolo rigurosísimo la lucha entre la vida y la muerte. La violencia del animal y del hombre se ciñen a unas normas estrictas. Cuanto ocurre en esa lid se juzga como creación artística, es decir, por la perfección formal con que se ejecuta"

 

"Permite al hombre urbano del siglo XXI entablar un contacto simbólico con las fuerzas de la naturaleza y participar en un rito en el que se aúna lo dionisíaco (lo irracional y telúrico, la sangre y la violencia, lo genésico y lo letal) con lo apolíneo (lo reglado y medido, el sometimiento a la razón  y la técnica, la transformación de los impulsos vitales a formas que aspiran a ser perfectas)"

 

"El hombre es el mono cazador, el primate que incorporó a su dieta las proteínas animales y tiene la necesidad de matar para subsistir. Es cierto que otros géneros de monos también matan y devoran a sus víctimas, pero en medida muy inferior a la que desde hace miles de años practica el hombre"

 

 

José Antonio Morante

(La Puebla del Río, Sevilla, 1979)

Recibiendo un toro a porta gayola en La Maestranza de Sevilla

 "Entre los aportadores de esas proteínas indispensables para el desarrollo humano se cuentan, desde los tiempos más remotos, diversos tipos de herbívoros. En la zona europea y de Oriente Próximo el de más tamaño, y en consecuencia el más rentable, ha sido el toro"

 

"Antes de su domesticación, el hombre se veía en la necesidad de cazarlo. Los ancestros del toro (a los que se designa con el nombre de uro o auroch) mostraron una pronunciada tendencia a acometer violentamente al sentirse aislados"

 

"Los uros —al igual que hoy los toros, los búfalos y los rinocerontes— emprendían con frecuencia acciones ofensivas que entrañaban un serio peligro para los hombres empeñados en su caza"

 

"El toro era apetecible por lo que aportaba: carne para alimentarse, piel para cubrirse, huesos y cuernos para fabricar instrumentos... El individuo capaz de enfrentarse a semejante almacén de bienes de consumo merecería, sin duda, el aprecio de la manada de homínidos a la que perteneciera"

 

 

Talavante arriesgándose al dar la espalda a un toro

 

"Los bóvidos anunciaban sus acometidas moviendo la cabeza, escarbando, y embestían con rectitud. Su cuerpo voluminoso y su percepción sensorial no les permiten esguinces ni zigzagueos. El hombre se podía servir de su agilidad y de su inteligencia para burlar a su enemigo"

 

"La domesticación del toro y el paso el hombre de cazador a ganadero, fenómeno que se dio en el Mediterráneo y Oriente próximo hace unos seis mil años, no hizo olvidar las destrezas necesarias para su dominio y muerte"

"Tanto en su época de cazador como en su época de ganadero, el hombre veneró al toro porque le permitía subsistir y porque encarnaba ejemplarmente cuanto hay de grandioso en la naturaleza"

"Los vínculos impuestos por la necesidad y por la admiración convirtieron al toro en un animal sagrado: un tótem"

Julián López Escobar
"El Juli"
(San Blas, Madrid, 1982)
Aquí le vemos impertérrito y sin moverse un ápice de su sitio, como le asombraba a Hemingway, en un pase tan arriesgado como natural

"En las civilizaciones de Mesopotamia y del Mediterráneo vino a representar los principios creativos y fecundantes de la naturaleza y se identificó a menudo con el padre de los dioses, con el dios creador. Así ocurrió en la mitología babilónica y asiria, así con el Baal de los cananeos, con el becerro de oro adorado por los israelitas en el desierto, o con el Zeus griego (el Júpiter romano), que se transforma en toro para raptar a Europa y a quien se le inmolan toros en rituales sagrados"

 

"La abundancia queda vinculada al toro y cuando ha de representarse emblemáticamente se recurre a la cornucopia o cuerno del que brotan todo tipo de manjares"

 

"Apolo es el dios solar que apacienta los ganados de Admeto. El mesopotámico Gilgamesh, en compañía de su amigo Enkidu, mata al toro celeste que la diosa Ishtar y su padre Anu habían mandado contra él. Después, ritualmente le arranca el corazón y los testículos, vísceras en las que se asientan los principios vitales"

 

"Entre las hazañas del griego Heracles, fundador de ciudades, se cuenta el dar muerte a reses salvajes como un peligroso toro que asolaba la isla de Creta"

 

"Hércules robó las manzanas de oro del jardín de las Hespérides que guardaban dos feroces toros que echaban fuego por las fauces"

José Tomás

(Galapagar, Madrid, 1975)
El mito, el héroe, el toreo elevado a la categoría del suicidio

 

"A la vieja Tartesos, en las marismas del Guadalquivir, llega el mismo Hércules a robar los ganados del rey Gerión"

"Teseo, héroe legislador y fundador de la antigua Atenas, se encerró en el laberinto cretense para dar muerte al Minotauro, monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro"

"El culto de Mitra, que llegó a España en el siglo II de nuestra era, consistía en el sacrificio de un toro de cuyo cadáver —suponían los devotos— surgía toda la vida"

"En España la guerra, más o menos permanente, entre árabes y cristianos dio sentido al juego con el toro salvaje como deporte y preparación bélica"

 

[Fragmentos extraídos de Pedraza Jiménez, Felipe: Iniciación a la fiesta de los toros, Madrid, Edaf, 2008, 4ª edición, (colección "Biblioteca Edaf", nº 224), pp. 292, pvp: 13'30 euros]

 

 

Un preciso compendio para entender el mundo del toreo