DECRESCENS HALITUS ORBIS
Quisiera entender el lírico alarido de los cetáceos,
ultrasonidos que bien podrían ser una plática de amor
como también una sensible, elegíaca premonición,
un himno al llanto de la Tierra por el desastre climático.
Ballena gris
Querría introducirme en la corriente marina de Humboldt
y dejarme llevar hasta el confín donde tuviera origen
el trasvase telúrico regenerador que limpia el océano.
Volcán Etna en Sicilia
Respirar burbujas, henchirme de calor, pisar la lava virgen
en la cima del Etna o las fértiles cenizas del Vesubio.
Glaciar suizo
Le sería grato a mi cuerpo recorrer un glaciar en Suiza
o en Chile, adentrarme por un fiordo noruego, elevarme
sobre el surtidor de un géiser en Islandia o Yellowstone
muy arriba, donde la atmósfera esté aún protegida
por el ozono purificador. Sumergirme en una playa
del archipiélago Mauricio o las islas Seychelles, ver un templo
de la India reflejado en las aguas del Ganges, ascender
al Kilimanjaro y beber puñados de hielo derretido
que recolectaran mis manos en sus perpetuas nieves menguantes.
Monte Kilimanjaro en Tanzania
Orar al sol en la cima del Aconcagua o el Fujiyama
y arrodillarme bajo la luna a las faldas del Everest.
El Fujiyama, la montaña más alta de Japón
Quisiera que la armonía del ecosistema funcionara
y ver aumentar la vegetación en el pulmón del Amazonas
para que nuestro planeta azul no tuviera que abandonarse
huyendo a estaciones espaciales o colonias marcianas.
Un manantial de la Amazonia ecuatoriana
Quisiera creer que aun estamos a tiempo de salvar lo que estamos destuyendo, resumido aqui con tanta belleza. No es posible que estas cosas no importen. Simplemente no puedo creerlo. Estoy segura de que Marte no sería lo mismo que nuestro planeta azul.
ResponderEliminarBuenas noches, monsieur
Bisous
Fernando: te tengo por un santo, además de magnífico poeta intimista. Hay que ver cómo eres de gratificante.
ResponderEliminarUn post de extraordinaria belleza, como la naturaleza de este amado planeta Tierra que nos muestras.
ResponderEliminarEntretanto nuestros políticos...gastan montones de dinero en reuniones y reuniones y en sacar fotos de la Luna y Marte.
Me quedo sin alabras.
Un saludo.
Andrés Glez. comparto el amor por la nauraleza y el respeto por los animalitos. Estupendo espacio Felicidades
ResponderEliminarUn abrazo Isthar
Imaginemos que tus bellas palabras salvan al planeta.
ResponderEliminarQué hermoso poema de amor y respeto a la Tierra!
Un abrazo.