LA JUVENTUD PERDIDA
¿De dónde provienen tanta gentuza y tantas ruindades?
¿Por qué los jóvenes con los que me tropiezo por la noche
dicen groserías, gritan insultos y hacen reproches?
¿Por qué se visten con riqueza para salir a la calle
y luego hablan tan pobre? ¿De dónde es que tantas maldades
tienen origen? ¿Es sólo carencia de educación
por una enseñanza permisiva? ¿O es la eclosión
hormonal que les lleva a la rebeldía? Las edades
del ser humano varían, pero: ¿qué futuro nos aguarda
con toda la zafiedad que se advierte en sus conductas?
La falta de aprecio al pasado, el rechazo a la
cultura heredada, la ausencia de respeto, la lucha
egoísta por el ombligo haciendo de todo tabla rasa.
¿A qué miasma hemos ido por evitar la mano dura?
Y es que no tenemos termino medio. De la mano dura hemos pasado a esto. O nos pasamos o no llegamos.
ResponderEliminarSin embargo, es cosa curiosa ver cómo en todas las epocas hay quejas contra el comportamiento descontrolado y la falta de respeto de los jovenes. Acuerdese usted de los goliardos!
Cree que alcanzaremos el equilibrio alguna vez?
Buenas noches, monsieur
Bisous
Sobre goliardos y estudiantes universitarios de siglos anteriores me dio usted cumplida cuenta, mademoiselle Masquée. Eran tan, pero tan peligrosos, que los días posteriores a la lectura de su entrada fui a clase con más ánimo y un renovado vigor. A no ser, claro, que el estímulo proviniera de contemplar su blog, ese lugar maravilloso donde reinan las intrigas palaciegas de la corte del rey sol.
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