domingo, 15 de mayo de 2011

Sobre la pasión por la belleza de un automóvil



AMOR VELOZ

Acaricio su piel y noto el tacto suave
de su epidermis blanda. Presiono a fondo
y me produce placer sentir en lo más hondo
de qué modo mi cuerpo se adhiere a su talle.



Con la mano diestra inserto el engranaje
que le complace como si se elevara a otro
plano de calma. Siento el aire en el torso
que me recubre abriéndonos paso y hace



que todo quede atrás en medio de la noche.
Solos los dos, aprieto sus líneas redondas
para surcar un sendero oscuro en donde



el alcance del orgasmo es lo que importa.
Oprimo las piernas para que no se desborde
mi control a los mandos del coche en la maniobra.


1 comentario:

  1. Muy buena, si señor; eres único Andrés, ajajajaja

    Muakisssssssssssssss

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