Otra victoria que alumbra en el sendero de la gloria

Carles Puyol Saforcada marcó de cabeza un gol con todo el corazón

REAL MADRID 1 FC BARCELONA 2

Momento en el que Puyol asesta el testarazo

que iniciaba la remontada blaugrana

Messi volvió a dejar a sus perseguidores atrás y decidió con una asistencia parabólica que dejó solo a Abidal frente a Casillas

Así de guarro juega Pepe en el Real Madrid

convirtiéndolo en lo que es: una Real Mierda

Coentrao, el otro golfo de la mafia portuguesa madridista,

empujó la cabeza de Leo Messi contra el suelo

A pesar de las entradas criminales (con puntapié en la rodilla incluido), que recibieron de Carvalho y Sergio Ramos, los azulgranas Alexis Sánchez y Lionel Messi lograron salir ilesos del Bernabéu

A falta de playas, el Madrid tuvo que fichar

a un chulo de playa para contentarse

El "Pipita" Higuaín mejor hubiera hecho con salir al césped provisto de cámara para grabar los balones que veía, porque no tocaba ninguno

Abidal fusiló a Casillas controlando el balón con el pecho y bajándolo después para detonarlo con un golpe de empeine plano dándole un efecto de derecha a izquierda

Mourinho parece decir: "¿Por qué soy tan maleducado? ¿Por qué soy tan fantasma? ¿Por qué soy tan ignorante? ¿Por qué soy tan miedoso con el Barça? ¿Por qué no sé cómo ganarle? ¿Por qué promuevo y consiento que mis jugadores den patadas?"

Lo que pasa, Mourinho, es que el Real Madrid es un burdel de extranjeros en lugar de un equipo con hombres que sientan los colores como Puyol, Busquets, Piqué, Iniesta, Xavi, Fábregas o Cuenca

Y puestos a realizar fichajes foráneos, mejor traer futbolistas constructivos de ataque como Alexis Sánchez, y no golfos barriobajeros de mala ralea como Coentrao

A este turco que cobra 4'5 millones de euros al año lo ficharon porque pensaron que era el lobezno de X-Men que necesitaban para derrotar al Barça, pero en lugar de Altintop les ha salido "alto y torpe"

En las últimas 7 visitas al Bernabeu el FC Barcelona

le ha metido al Real Madrid un total de 18 goles a 7

Las sonrisas de felicidad en Carles Puyol y Francesc Fábregas se justifican porque el bien volvió a vencer en otra nueva batalla contra el imperio del mal y la injusticia que simboliza el Real Madrid