Asif Kapadia (Londres, 1972) dirigió este film
AMY: THE GIRL
BEHIND THE NAME
(AMY: LA CHICA DETRÁS DEL NOMBRE)
(2015)
Biopic sobre la precozmente desaparecida cantante cuya voz de contralto femenina era única entre millones de voces. Aparecen imágenes de su infancia, el trauma insuperable que le produjo la separación de sus padres, la muerte de la mujer que la crio desde pequeña, la compra de un apartamento en el barrio londinense de Camden, la luna de miel a bordo de un yate en Miami con Blake Fielder, el individuo que la introdujo en el mundo de las drogas duras que terminaron por matarla, su divorcio, el desastroso concierto en Belgrado donde no pudo ni siquiera cantar, las grabaciones a dúo con su admirado Tony Bennett, la salida en camilla de su cadáver.
Amy Winehouse de niña, cuando nadie podía sospechar que
iba a convertirse en la mejor cantante de jazz de la historia
Amy fue una niña encantadora y bulímica que odiaba la fama y las multitudes. Su vocación era cantar jazz para un público reducido en pequeñas salas. El éxito la cambió. No podía soportar la mediocridad musical de las malas canciones tan del gusto mayoritario. El abuso de los flashes la asustaba. Era un ser muy delicado que, sin embargo, llegó a superar en su sangre cinco veces el límite máximo de alcohol tolerable para un ser humano. Las personas somos así: estamos llenos de contradicciones.
Fue una chica sana que ojalá nunca hubiera conocido las drogas
En apenas tres horas compuso "Back to black", la canción que permanecerá para siempre como su obra maestra. Era preciosa, rubicunda, con unos ojos embrujadores, hasta que la maldita heroína fue crujiéndola hasta dejarla hecha un esqueleto irreconocible. Blake Fielder, el tipo que la enganchó, llegó a declarar tras el divorcio que él era guapo y no la necesitaba para triunfar, cuando todos sabemos que a ella la utilizó como si fuera la gallina de los huevos de oro, mientras que él no ha sido más que un inútil parásito, un camello y un chulo de medio pelo.
Cuando cerca del fin de este documental nos mira y envía un beso volado hasta el corazón más duro se ablanda y brotan las lágrimas sin remisión
La imagen de Amy al término del documental despidiéndose con un beso cuando es sorprendida acostada, rompe el corazón al espectador y nos hace llorar. Esta película es tanto un homenaje a la figura irrepetible de una gran cantante como el recorrido patético por la vida de una persona que va siendo destruida por la heroína, el crack, la ketamina, la cocaína y el alcohol. Los seis meses de rehabilitación en la isla caribeña de Santa Lucía no lograron salvarla. Cuando no tenía con qué pincharse, recurría a la bebida. En el hotel disponía de un bar entero a su disposición. Al final, el síndrome de abstinencia le hizo recurrir otra vez a la botella hasta que el corazón se le paró.
(Reseña escrita por Andrés González Déniz)
Amy Jade Winehouse
(Londres, 1983 - 2011)
Los dioses nos permitieron disfrutar de su existencia un tiempo limitado
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