lunes, 6 de diciembre de 2010

De aquella muchacha tan seria, sentida y sabia


Tanita Tikaram
(Münster, Alemania, 1969)

TWIST IN MY SOBRIETY

All God's children need travelling shoes.
Drive your problems from here.
All good people read good books.
Now your conscience is clear.
I hear you talk girl:
now your conscience is clear.

In the morning when I wipe my brow,
wipe the miles away.
I like to think I can be so willed
and never do what you say.
I'll never hear you
and never do what you say.

Look my eyes: are just holograms.
Look your love: has drawn red from my hands.
From my hands you know you'll never be
more than twist in my sobriety.



We just poked a little empty pie
for the fun people had at night.
Late at night don't need hostility.
Timid smile and pause to free.
I don't care about their different thoughts.
Different thoughts are good for me.
Up in arms and chaste and whole
all God's children took their toll.

Look my eyes: are just holograms.
Look your love: has drawn red from my hands.
From my hands you know you'll never be
more than twist in my sobriety.



Cup of tea, take time to think, yeah!
Time to risk a life, a life, a life
sweet and handsome, soft and porky.
You pig out 'til you've seen the light.
Pig out 'til you've seen the light.

Half the people read the papers.
Read them good and well.
Pretty people, nervous people.
People have got to sell.
News you have to sell.

Look my eyes: are just holograms.
Look your love: has drawn red from my hands.
From my hands you know you'll never be
more than twist in my sobriety.

(Canción compuesta e interpretada por Tanita Tikaram en el álbum "Ancient heart" que se publicó en 1988 cuando sólo tenía 19 años)




UN PEQUEÑO SOBRESALTO
EN MI ABURGUESADA VIDA

Todos los niños de Dios necesitan zapatos,
pero eso es algo al margen de mis problemas.
Toda la gente de bien lee buenos libros
y eso hace que su conciencia esté limpia.
Sé que lo escuché una vez decir:
de ese modo su mente está tranquila.

Al despertar me restriego los ojos.
Así despejo los kilómetros que he recorrido.
Me gusta pensar que puedo ser querida
y no hacer caso a lo que me dices.
Lo cierto es que nunca te escuché
ni obedecí lo que me decías.

Observa mis ojos: son tridimensionales.
Mira tu amor: se ha vuelto fuego en mis manos.
Precisamente en ellas tú sabes que nunca serás
más que una pequeña parada en el camino
o un soplo de aire fresco en mi recorrido.



Solemos comer un poco de pastel
de ésos con los que la gente
a menudo se gratifica al cenar,
y a medida que avanza la noche
merma nuestra inclinación a discutir.
Incluso nuestra sonrisa se debilita
y descansamos de tanto estrés
para poder sentirnos libres.
En verdad, no me importa
la diversidad de criterios.
De hecho, la discrepancia
puede ser enriquecedora.
Alborotados y castos e íntegros:
todos los niños suelen ser de ese modo.



Necesito una taza de café
y pararme a pensar.
Es hora de arriesgar mi vida
dulce y tranquila, confortable,
elegante y a tope de calorías.
Uno sigue consumiendo porquerías
hasta que se le enciende
la luz del compromiso político y cambia de vida.
Medio mundo lee la prensa escrita.
Supongo que lo hacen de manera concienzuda.
Gente guapa, gente activa.
Al fin y al cabo, siempre hay personas
que necesitan vender algo,
puesto que hasta las noticias
pueden ser vendidas.

(Traducción de Andrés González Déniz)

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