miércoles, 23 de diciembre de 2009

Sobre la degradación social de algunos canarios


Momento en que el trencilla Daniel Casado señala la pena máxima

RESPETO 0 - VIOLENCIA 4

Ocurrió el sábado 19 de diciembre en un campo de fútbol del complejo deportivo de La Ballena. Se enfrentaban dos equipos de categoría infantil, el Huracán y el Costa Ayala. Cuando el resultado era de 1 a 2 favorable al conjunto visitante, el árbitro pitó un penalty en beneficio de los locales. Corría el minuto 61, de los ochenta por disputarse, y en las gradas, de los insultos se pasó a las manos. Unas madres comenzaron a pelearse, tirándose de los pelos, mientras los hombres a su alrededor trataban de separarlas. El colegiado suspendió el encuentro y ni siquiera se lanzó la pena máxima. La policía tardó quince minutos en hacer acto de presencia para calmar los ánimos. Y los niños salieron cabizbajos de allí, cariacontecidos unos, mientras que otros llorando.


Esto se veía venir que sucedería tarde o temprano
(Foto: ACFI PRESS)

COMENTARIOS APARECIDOS EN EL PERIÓDICO "LA PROVINCIA.ES"

Ésta es la sociedad educativa y cultural que los nacionalistas llevan ofreciéndonos durante veinte años. (Raúl)

De esta gente hay a patadas por la calle. ¡Qué asco que sean canarios! (Un canario normal)

¿Cómo no va a estar la juventud como está si sus padres son los primeros que les dan un mal ejemplo? (Juan)


La fotografía capta el momento inicial de la trifulca
(Foto: ACFI PRESS)

Chiquitas ordinarias las de la foto. Me parece muy bien que la gente las vea para que se les caiga la cara de vergüenza. ¡Gentuza! (Lola)

Para que luego digan que la morralla viene con los inmigrantes. Esta chusma es canaria, y desgraciadamente abunda. (Borsalino)

En Canarias, si eres empresario y creas riqueza, se te tacha de chanchullero gratuitamente. Si eres demasiado culto, escondes tu saber, porque si no, se te tilda de pejiguera. Si haces bien tu trabajo y eres serio, bajas tu nivel para que tus compañeros no recelen de ti. Aquí lo que vacila es el gimnasio, el tatuaje, el coche tuneado y vivir de mamar el dinero de todos esos chanchulleros, pejigueras y currantes, que son los que pagan los impuestos. Lo que en otros sitios es ser un inculto, un fantasma y un hortera, en Canarias es ser "guay". (Otro canario emigrado)

En Canarias no hay más que "chanos", "mataos" y "poligoneros". Después dicen que hay paro. Más debería haber, no les gusta trabajar y tienen una agresividad anormal. (Más educación)

Los brasileños de las favelas son catedráticos al lado nuestro. ¡Qué vergüenza de ser canario! (Fran)


Éste es el resultado de la bajeza espiritual, moral y cultural
(Foto: ACFI PRESS)

Así es el canario medio: un problema social con patas. Pura chusma. (Torbellino de apetitos)

Tenemos lo que nos merecemos. (Alberto)

¡Cómo le gusta a la gente insensata hacer el ridículo!
(Tontos generan tontos)

El personal más inculto y chandalero que he visto en mi vida lo vi en Las Palmas. Lo siento porque hay buena gente, pero arrabaleras como éstas, a miles. Niñatos con gorritas, sin estudios, poligoneros sin ganas de estudiar y ellas con un novio chinijo a los 15 años y el cigarro en la mano. (Uno que se fue)

Cada día hay más gentuza en Canarias. (Sandy)


Los adultos fueron más infantiles que los propios niños
(Foto: ACFI PRESS)

Una muestra más del "barriobajerismo" y el "risquerismo" que padecemos. Bochornoso ejemplo para los chavales.
(Vergüenza ajena)

Es lo normal: padres y madres que ponen a sus hijos a darle pataditas a un balón a ver si sale el próximo Pedrito o Silva y se hacen ricos. En lugar de educar a sus hijos, los largan al parque. (MNR)

Lamentablemente, las cotas de poder que han alcanzado las mujeres son para hacer las mismas barbaridades que los hombres. (Charly)

Este tipo de animales debería estar en un corral. (Pedro)

¡Bajurria, qué asco me da la chandaleta de los tatuajes!
(Ciudad Jardín)


No quisiéramos pensar qué hubiera sucedido de haber dinero por medio
(Foto: ACFI PRESS)

En el colegio no se educa, se enseña. Educar se educa en casa. (Uno)

Con este tipo de "supermamás", ¿qué esperamos de los niños? Respuesta: niños que se creen con todo el poder, que se creen más que el profesor, que pegan a otros compañeros, etc. (Cristina)

Entre los jóvenes impera la cultura de la apariencia. No les importa el no saber leer y apenas escribir. Antes daba gusto decir que uno era canario, ahora hay que pensárselo. (Palmero en Gran Canaria)

Con estas madres y padres de los "Kevin Cosne de Jesús" y "Ayoses", esos progenitores que cuando el niño suspende es porque el "profe" le tiene manía, ésos que dejan a los niños jugando en la calle hasta altas horas de la noche: ¿qué adultos tendremos en el futuro?
(Canario harto de tanta chusma)

Ésta es nuestra isla. Ésta es nuestra gente.
(Un canario avergonzado)


Esto es una tienda de libros, concretamente la librería "Canaima", (palabra amerindia que significa "mujer" en dialecto yanomami y designa un parque nacional de la selva amazónica de Venezuela, lugar donde el escritor Rómulo Gallegos ambientó parte de la trama de una novela de título homónimo). Aclaro lo que es una librería porque se trata de un lugar no muy querido ni frecuentado y quizá extraterrestre para muchos canarios, por no decir la mayoría

4 comentarios:

  1. Siento pena por esos hijos, por el ejemplo que reciben, después nos lamentamos y culpamos a los maestros de nuestra sociedad, a los políticos y a todo menos al ejemplo que se da.
    ¿que tal ha quedado tu animo después de presentarnos este post?
    Espero te recuperes rápido.
    Te deseo unas felices fiestas y unas mejores noticias para tu próxima entrada.

    Cálido abrazo.

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  2. Para esos chavales no es que sea una lección ejemplarizante, pero también deben aprender "lo que no hacer". Aunque sea a un precio muy caro.

    En cuanto a los adultos solo espero que también les den una lección que no se les olvide nunca.




    John W.

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  3. Pero monsieur, esto ya es terrible, que ocurran tales cosas en encuentros infantiles, con necesidad de presencia policial!

    A pesar de todo, feliz navidad, monsieur.

    Bisous

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  4. Fue todo un horror, el peor partido que jamás he arbitrado, no tanto por lo que sucedió en el campo sino por la grada. Me puedo acostumbrar a los insultos q no cesan pero no a las peleas de esas personas estando sus hijos delante, bonito ejemplo.

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