(San Petersburgo, 1940 - Nueva York, 1996)
CARTA DE MARCIAL A UN AMIGO ROMANO
Sopla el viento hoy, las olas se encaraman.
Te mando, Póstumo, estos escritos.
¿Y en la capital?
Me encuentro en mi jardín, arde una tea.
Ruinas del templo de Venus y Roma en el Foro
Junto a él yace un legionario bajo un cuarzo grueso.
Mausoleo romano de Lucio Emilio Lupo en Fabara (Aragón)
Brodsky llegó a trabajar como ayudante de librero
hetaira, pero sin regateos de mercado:
es como reclamar las tejas a un tejado.
¿Tengo goteras, dices? Mas ¿y la prueba del delito?
No he dejado charco alguno en mi vida.
Verás, el día en que encuentres un marido,
cómo te dejará las sábanas perdidas.
Como me dijo un viejo esclavo en la taberna:
«Mirando alrededor tan sólo vemos ruinas».
Dura opinión, lo reconozco, pero cierta.
Estuve en las montañas.
Un ramo aderezo con las flores.
Un jarro he de hallar y llenarlo de agua fresca.
La obra de Joseph Alexándrovich Brodsky mereció el premio Nobel en 1987
¿Por Libia cómo te va, mi Póstumo,
o donde te encuentres?
¿Será posible que aún siga la guerra?
¿Recuerdas, Póstumo, la hermana
que el gobernador tenía?
Aquella delgadita, pero de gruesas ancas.
Llegaste a dormir con ella. Ahora es sacerdotisa.
Sacerdotisa, Póstumo, y con los dioses habla.
Ven, tomaremos vino, de pan acompañado.
O con ciruelas. Me contarás las nuevas.
Te pondré el lecho en el jardín,
bajo el cielo despejado
y te diré cómo se llaman las estrellas.
"Afrodita saliendo de las aguas"
Fresco pompeyano del siglo IV a. C.
Copia mural de un cuadro en tabla del pintor griego Campaspe
Mi Póstumo, pronto tu amigo,
Encontrarás dinero bajo el cojín de plumas;
para el entierro al menos basta, me parece.
Ve en tu yegua negra donde las hetairas viven.
Y págales lo mismo que por su arte piden,
para que por suma igual lloren mi marcha.
Pintura mural de carácter erótico hallada en Pompeya
El verde del laurel que el temblor alcanza.
La silla, abandonada, vacía la estancia.
El Ponto ronca sordo tras los pinos negros.
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