La mujer que despedía la belleza de un diamante

Romy Schneider
(Viena, 1938 - París, 1982)

Se fue con las arenas del mar

buscando su destino.

Rosemarie Magdalena Albach era su verdadero nombre

Palpitó entre las sombras sin más

y nadó en el vacío.

Encarnó a Elizabeth de Baviera y Hungría en varias películas

Reina el silencio en este oscuro lugar.

Nada es eterno. Todo llega al final.

Tan solo sé que busqué y que busqué

lo que este mundo me duele y me da.

O lo que es lo mismo, a la emperatriz Sissi

Para que tú no llores así:

y no pierdas la esperanza,

sé que llegará, llegará.

Dejó una huella indeleble en la retina de varias generaciones

Me muevo con la gente que va

cargada de recuerdos.

Junto con Alain Delon formó la pareja más hermosa del mundo

Confío en la persona que da

su amor sin conocerlo.

Era guapa con cualquier peinado y de cualquier forma

Aún queda tiempo para echarnos a andar.

No me preocupa si te encuentro al final.

No pudo superar la muerte de un hijo adolescente en su propia casa

Tan solo sé que busqué y que busqué

lo que este mundo me duele y me da.

Quien la vio una vez jamás la olvidará

Para que tú no llores así

y no pierdas la esperanza,

sé que llegará, llegará.

(Tema de Antonio Carmona incluido en el disco del año 2006 titulado "Vengo venenoso" e interpretado junto con Alejandro Sanz)

Tumba en el cementerio de Boissy-sans-Avoir donde descansan los restos de la actriz junto a su hijo David, fallecido a los 14 años