jueves, 16 de mayo de 2013

El hombre que se convirtió en prototipo de seductor

 
Giacomo Casanova
(Venecia, 1725 - Bohemia, 1798)
 
MEMORIAS DE CASANOVA
 
"El día 2 de abril de 1734, día en que cumplía los 9 años, me condujeron a Padua en una barca por el canal de Brenta. Ottaviani nos condujo a la casa donde debía yo permanecer en pensión. Se hallaba a cincuenta pasos de la suya, en Santa María la Mayor, parroquia de San Miguel, en casa de una vieja esclavona, cuyo primer piso lo alquilaba a la señora Mida, mujer de un coronel esclavón. Abrieron ante ella mi maleta y le entregaron el inventario de todo lo que contenía, después de lo cual mis padres le dieron seis cequíes por seis meses de mi pensión. Por esa pequeña suma debía alimentarme, cuidar mi ropa y llevarme al colegio. No la atendieron cuando dijo que no era bastante; me besaron, me recomendaron que la obedeciera siempre y me dejaron allí. De este modo se deshicieron de mí"
 
 
 
 "No me sentía feliz ni desgraciado; no decía nada. No tenía miedo ni esperanza ni curiosidad alguna; no estaba triste ni alegre"
 
"Me acostaron en una cama donde insectos de las tres especies más conocidas no me permitieron cerrar los ojos. Además, las ratas, que corrían por todo el granero, saltaban sobre mi cama, produciéndome un terror que me helaba la sangre en las venas. Ésta fue la causa de que mi sensibilidad despertase a la desgracia, y desde entonces aprendí a sufrir con paciencia"
 
"Un clérigo me decía que el pecado de la carne era, a su modo de ver, el mayor pecado; por eso se enfadaba cuando yo le decía que sólo podía ser el más pequeño"
 
 
Donald Sutherland haciendo de Casanova, en la película concebida
y dirigida por Federico Fellini en 1976, junto a una muñeca inánime
 
"Bettina, sentada sobre mi cama, llevó su afán de limpieza demasiado lejos, y su curiosidad me produjo una voluptuosidad tan intensa que sólo cesó cuando no podía ir más allá"
 
"Bettina, dos años más tarde, se casó con un zapatero llamado Pigozzo, infame sinvergüenza, que le hizo llevar una vida pobre e infeliz"
 
"Continué siendo toda mi vida engañado por las mujeres"
 
"Los pleitos arruinan a muchas más familias que las que protegen y son más los que perecen a manos de médicos que los que sanan"
 
"Los estudiantes usaban todas las armas prohibidas, seducían impunemente a todas las muchachas que sus padres no ponían a buen recaudo; armaban algaradas nocturnas molestando a los vecinos. Se trataba de una juventud desenfrenada, ocupada únicamente en satisfacer sus caprichos, reír y divertirse sin preocuparse por los demás"


El carnaval de Venecia duraba tres meses (febrero, marzo y abril)
durante el siglo XVIII, época que le tocó vivir a Giacomo Casanova
 
"No quería parecer menos rico que mis nuevos camaradas y me comprometí en gastos que no podía subvencionar. Empeñé o vendí todo lo que poseía y contraje deudas que no podía satisfacer"
 
"El señor Malipiero, que había renunciado a todo excepto a él mismo, no obstante sus muchos años y su enfermedad, estaba enamorado. Amaba a Teresa Imer, una muchacha vecina suya"
 
"La señora Manzoni me dio lecciones y sabios consejos; si los hubiera sabido aprovechar, mi vida no habría sido tan turbulenta, pero tampoco me parecería ahora digna de contarla"
 
"Mi amor por Ángela fue fatal, porque fue la causa de otros dos, los cuales, a su vez, me condujeron a muchos otros que acabaron por hacerme renunciar al estado eclesiástico"
 
"El señor Manzoni me presentó a una joven cortesana, muy de moda entonces en Venecia, llamada Cavamacchi porque su padre había sido tintorero. Este nombre la humillaba y quería que la llamasen Preati, que era su apellido, pero no lo consiguió. El marqués de Sanvitali, señor parmesano, que había pagado mil ducados como precio de sus favores, la hizo célebre. Todo el mundo en Venecia se hacía lenguas de la belleza de esta joven, siendo de buen tono ir a visitarla"


Natalie Dormer
(Reading, Berkshire, Inglaterra, 1982)
Aquí la vemos interpretando a Victoria en la película
realizada por el sueco Lasse Hallström en el año 2005
 
 "Todo el mes de septiembre lo pasé en Pasean, y las once últimas noches de mi estancia, en la tranquila y libre, aunque no completa, posesión de Lucía, quien, segura de que su madre dormía, venía a mi encuentro para pasar entre mis brazos las más deliciosas horas"
 
"El verdadero amor es reservado, se teme parecer exagerado diciendo todo lo que se siente y, por temor de decir mucho, se dice demasiado poco"
 
"El amor es gran poeta: su tema, inagotable; pero si el fin a que aspira no llega nunca, se cansa y enmudece"
 
"Todo ser del cual no se puede tener más que una idea abstracta no puede existir más que abstractamente"
 
"Detesto a Ángela y no volveré a hablarle.
Es falsa y no desea más que mi perdición"
 
"Pronto la naturaleza, de acuerdo conmigo, me condujo al final y, coronados con pleno éxito mis esfuerzos, no me dejaron la menor duda de haber obtenido las primicias a las cuales el prejuicio concede tanto precio"


Federico Fellini (Rímini, 1920 - Roma, 1993) y
Tina Aumont (Hollywood, 1946 - Port-Vendres, 2006)
en un descanso del rodaje de Casanova
 
 "El tiempo de las vanidades ha pasado, me dije; y en el porvenir sólo me interesaré por algo grande y sólido. En Venecia, sólo ocupado en placeres y diversiones, no haría más que perder un tiempo precioso"
 
"La medicina en manos de un imprudente es un veneno, del mismo modo que un veneno en manos de un sabio es un remedio"
 
"Sentados muy cerca uno de otro, ante una mesita, de espaldas a la habitación donde creíamos durmiendo a nuestro protector, nos dedicamos a comprobar la diferencia de nuestra conformación, pero en lo más interesante de la tarea un violento bastonazo sobre mi espalda nos obligó a dejar la obra incompleta"
 
"Fui detenido y encarcelado en el fuerte de San Andrés, en la costa adriática, cerca del lugar en que se coloca el Bucentauro el día de la Ascensión, cuando el Dux se desposa con el mar"
 
"Una bella griega, la cual me dijo que su marido abanderado poseía todos los méritos para ser ascendido a teniente, y lo hubiera logrado si su capitán, que no lo quería bien, a causa de que ella había rehusado concederle ciertas complacencias, no lo hubiese obstaculizado. Me mostró certificados, rogándome que le hiciera un instancia que ella misma presentaría, y añadió que como era pobre no podía darme otra cosa que cariño"


 
 "Pero ¡ay!, que no son todo rosas en el placer, pues al tercer día me apercibí horrorizado de que había una serpiente escondida entre las rosas. Enfermé de un mal contagioso"
 
"Cuando llegué a Roma, la antigua capital del mundo, no tenía más que siete paoli en el bolsillo, de resultas de mis pérdidas en el juego. Al día siguiente partía un coche para Nápoles. Hice el viaje con tres palurdos, y ni una sola vez les dirigí la palabra durante el trayecto"
 
"Heme, pues, en Nápoles, una ciudad inmensa, sin conocer a nadie, con ocho carlinos en el bolsillo y sin saber dónde dar con mis huesos"
 
"Al día siguiente al de mi llegada tomé un cochecillo y me presenté en Martorano. El efecto que me causó esta ciudad fue triste y penoso. La miseria era espantosa. La comida era detestable. Parecían un rebaño de brutos escandalizados de mi atuendo. ¡Qué fealdad en las mujeres! ¡Qué aspecto de grosería y estupidez en los hombres!"
 
"Para un enamorado el más pequeño detalle basta para que llegue al colmo de la desesperación o de la alegría"



Donald Sutherland besa a la autómata al final de la película
 
 "El hombre llamado a triunfar en Roma debe ser un camaleón susceptible de reflejar todos los colores de la atmósfera que le circunda, un Proteo apto para revestir todas las formas. Debe ser flexible, insinuante, disimulado, impenetrable, frecuentemente servil, pérfidamente sincero, haciendo semblante de saber menos de lo que sabe, empleando siempre un solo tono de voz, paciente, dueño de sus gestos, frío como el hielo cuando otro junto a él sea de fuego, y si tiene la desgracia de no ser religioso de corazón, cosa muy frecuente, no darlo a conocer, sufriendo en todo caso con buen talante el que se le considere un hipócrita"
 
"Yusuf me dijo que el que se case con su hija Zelmi la encontrará virgen, cosa bien difícil, porque las sciotas tienen el talento de hacerse pasar por tales sin serlo, naturalmente"


Carmen Scarpitta
(Los Ángeles, 1933 - Cabo San Lucas, Méjico, 2008)
Intervino en la película de Fellini con un digno papel secundario
 
"Cuanto más admiraba sus perfecciones corporales, más tonta me parecía. Yo no podía comprender qué ganaba haciéndose detestar, mientras que sólo con su benevolencia la hubiera adorado"
 
"Obligado a ganarme la vida, pensé hacerme jugador de ventaja, pero como tahúr comencé tan mal que en pocos días perdí cuanto dinero tenía. Pronto se deslizó mi vida por los peores caminos hasta caer en una verdadera abyección"
 
"Dos meses pasé en Mantua y no extrañaré a mis lectores si digo que hube de tratarme con los jóvenes más calaveras de la ciudad"
 
"Javotte y yo nos las arreglábamos para vernos a escondidas y pasar ratos de intimidad, no siempre breves, en los que disfrutábamos de todos los deleites posibles, salvo el último, aquél que corona el triunfo total del amor"
 
"El travesti era frecuente entonces en Italia y, tratándose de hombres que adoptaban el traje femenino, no causaban extrañeza a nadie, salvo a las personas mojigatas"



Fotograma de la obra maestra de Fellini

 "Aunque no se les levanta altares, los dioses que en París se adoran son la novedad y la moda. Si un hombre echa a correr, todos corren detrás de él, y no se detendrán hasta que se den cuenta de que está loco"
 
"Cuando el rey viene a París todo el mundo grita: ¡Viva el rey!, porque hay alguien que lo dice primero o porque algún agente de policía da la señal a la muchedumbre, pero es una exclamación sin consecuencias, un grito de alegría, a veces de miedo, que el rey no toma por moneda verdadera. No se encuentra a gusto en París, sino en Versalles, entre veinticinco mil hombres que lo guardan del furor de ese mismo pueblo que, llegado el momento, podría acabar gritando: ¡Muera el rey!"
 
"Luis XV, a quien le gustaba la caza apasionadamente, tenía costumbre de pasar seis semanas de cada año en Fontainebleau, estando de vuelta en Versalles siempre a mediados de noviembre. Este viaje costaba a Francia cinco millones, porque se llevaba con él todo lo que podía contribuir al placer de los ministros extranjeros y de su numerosa Corte"


Luis XV de Francia, el "Bien Amado",
duque de Anjou y copríncipe de Andorra
(Versalles, 1715 - 1774)
 
 "No hay país en el mundo en que un extranjero no pueda encontrar rarezas y extravagancias, porque puede comparar lo que los indígenas no advierten"
 
"París es la ciudad por excelencia en donde la hipocresía y el charlatanismo pueden hacer fortuna"
 
"Los versos que más cuestan a un poeta son los que la mayoría de los lectores creen como surgidos de un manantial"
 
"Todo era bello en Viena: había mucho lujo,
lo que demostraba abundancia de dinero"
 
"A cualquier hora del día y de la noche y en todas las calles de Viena se detenía y encarcelaba a cualquier muchacha que encontrasen sola. Viena era una guarida privilegiada para los ladrones"
 
"Desprecio a los que compran la nobleza, y con mucha razón, pero: ¿qué pensar de los que la venden?"
 
 
Palacio de Schönbrunn
(Viena)
 
 "Me enamoré de una bailarina milanesa, pero en vano, pues ella lo estaba de un bailarín florentino llamado Argiolini. La galanteaba, pero sólo conseguía sus burlas, porque una comediante enamorada es una plaza inexpugnable, a menos de hacer un puente de oro, y yo no era rico"
 
"Los Plomos, prisiones para los criminales contra el Estado, no son otra cosa que los graneros del Palacio Ducal, y de las anchas planchas de plomo que recubren el palacio toman su nombre"
 
"El conde de Fenaroli durante el tiempo que estuvo conmigo en la prisión de Venecia no se alimentó más que de sopa, frutas y vino de Canarias"
 
"Cuando no se escucha más que la voz de la Naturaleza, el hombre hace tonterías que le conducen a Los Plomos"
 
"La peste que exhalaban los alimentos
me impedía probarlos"
 
"La persona que ha hecho un oficio
de la traición falla siempre por ese lado"


Puente de los suspiros
(Venecia)
Debe su nombre a los lamentos de los condenados que, tras ser juzgados, debían pasar por él para entrar en la cárcel veneciana de Los Plomos

 "Los favores de la fortuna son inútiles
cuando se conduce uno alocadamente"
 
"¿Pedir dinero a frailes?
Ellos lo reciben, pero jamás lo dan"
 
"Las señoras moscovitas son muy amables, ellas han puesto de moda una costumbre que debería introducirse en todos los países: basta que un extranjero les bese la mano para que ellas, inmediatamente, ofrezcan los labios"
 
"A pesar de mi moderada conducta, hacía tres meses que había llegado a Varsovia y ya estaba empeñado. Me llovían por todos lados las cuentas de los proveedores y no tenía un céntimo"
 
"En Madrid, por vivo que fuese mi afecto a Ignacia, no dejaba de sentir por ella otra cosa que un gran capricho"


Carátula de la película dirigida por Lars Sven "Lasse" Hallström (Estocolmo, 1946) y protagonizada por Heath Andrew Ledger (Perth, Australia, 1979 - New York, 2008)

 "Campomanes era pequeño, moreno y de una fealdad sin paliativos, pero oyéndole hablar llegaba uno a encontrarlo hermoso"
 
"El favorito de Carlos III era un tal Gregorio Esquilache, hombre de baja extracción, y cuyo único mérito era tener una mujer bellísima. Yo, como todo el mundo, atribuí a la señora de Esquilache los favores con que el rey colmaba a su marido"
 
"Las devotas son más sensibles que las otras mujeres a los placeres sexuales; quizá sea ello debido a la obligación en que se encuentran de mantenerse en guardia contra los deseos de sus sentidos"
 
"En Barcelona nos veremos todos los días. Y todas las noches, después de las diez, que es la hora en que mi viejo cochino se va de casa o yo lo echo. Hago lo que quiero con el conde de Riela, capitán general de Cataluña, un imbécil español"
 
(Fragmentos tomados de Casanova de Seingalt, Juan Jacobo:
Memorias, Madrid, Editorial Mediterráneo, 1973, pp. 215)
 
 

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