lunes, 28 de marzo de 2016

Diles que no vayan a meterse donde no los llaman


 
El responsable de la fotografía fue Eric Leach
 
INTRUDERS
(INTRUSOS)
(2015)

Esta película en realidad es una obra de teatro. La protagonista, Anna Rook (interpretada a conciencia por Beth Riesgraf), sufre agorafobia y teme salir de casa. Esto permite a los guionistas T. J. Cimfel y David White tener la excusa perfecta para desarrollar una trama completamente rodada en interiores. Y de paso da pie a que se creen tensiones antagonistas entre los actores como ocurriría sobre un escenario.
 
 
Beth Riesgraf
(Belle Plaine, Minnesota, 1978)
Su interpretación es tan buena que mejora la película
 
Adam Schindler no ha recibido críticas positivas por la dirección de este thriller. Se le acusa de no haber sabido resolver escenas críticas o de no lograr que transmitan miedo. En efecto, su manejo de la cámara es meramente funcional, sin alardes de creatividad ninguna. Otro aspecto que han señalado algunos especialistas es que este largometraje de 90 minutos de duración quiere parecerse a “Panic room” y ni siquiera consigue acercarse al nivel gore de “Saw”. Pero ni falta que le hace. Éste es un film que gustosamente habría rodado Alfred Hithcock. No necesita derramar hectolitros de sangre. Su punto fuerte es la intriga sobre qué ocurrirá con la pobre mujer asaltada por tres energúmenos en su hogar.
 
 
Jack Kesy hace el papel de líder de los facinerosos
 
Los tres delincuentes, J. P. Henson (Jack Kesy), Vance (Joshua Mikel) y Perry Cuttner (Martin Starr) han recibido el soplo de un amigo, Dan Cooper (Rory Culkin), un gracioso servidor de comidas a domicilio. El muchacho les habló de una mujer agorafóbica a la que se le acababa de morir el hermano y se encontraba indefensa y sola. Ella, la pobre, sintió pasión por el repartidor y llegó a ofrecerle una alforja llena de billetes que constituían todos sus ahorros. La forma en que este joven le pagó fue aparentar ser buena persona y rechazar el ofrecimiento, para después ir corriendo a decírselo a los maleantes que eran de su pandilla de viejos colegas.
 
 
Rory Culkin
(Nueva York, 1989)
Da vida al chivato traidor con aspecto inocente y amistoso
 
La decepción que Anna Rook siente no podía ser mayor. Poco a poco iremos viendo cómo el maltrato de los granujas se irá invirtiendo hasta hacerse ella con el dominio de la situación. Y es que no conviene infravalorar al adversario ni despreciar a un discapacitado. La vida acarrea sorpresas mayúsculas y los tres bribones van a obtener su merecido. Adviértase que también subyace una lectura en este argumento: el cambio de las tornas en el trasvase del poder masculino al femenino que desde mediados del siglo XX viene ocurriendo.
 
 
Martin Starr
(Santa Mónica, California, 1982)
En la fotografía aparece con barba y su rol es del de un criminal
 
Para refrendar esta tendencia en el terreno político, no sólo tenemos los casos de Dilma Rousseff en Brasil, Cristina Fernández en Argentina, Michelle Bachelet en Chile, Ángela Merkel en Alemania, Alenka Bratusek en Eslovenia, Helle Thorning-Schmidt en Dinamarca, Corina Casanova en Suiza, Dalia Grybauskaité en Lituania o Erna Solberg en Noruega, sino que dentro de muy poco existe la posibilidad de que por primera vez una mujer, Hillary Clinton, llegue a ser presidenta de la primera potencia mundial, los Estados Unidos.

(Reseña escrita por Andrés González Déniz)
 
 
Frederik Wiedmann
(Stuttgart, Alemania, 1981)
Compuso la partitura de la banda sonora

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