La producción costó 40 millones de dólares y fue un fracaso de recaudación porque sólo se recuperaron 20 millones y 600 mil dólares
THE GUNMAN
(EL PISTOLERO)
(2015)
Película basada en una novela de Jean-Patrick Manchette, La position du tireur couché, que
adaptaron al cine Don Macpherson, Pete Travis y Sean Penn buscando,
probablemente, el lucimiento de éste último como divo, algo que la crítica y el
público en general no le han sabido perdonar, pues como se sabe, la envidia
corroe las almas de los seres humanos y la mayoría de ellos son malvados, según
dejara dicho Heráclito de Éfeso hace 2.500 años.
El sonido de los disparos es muy contundente y realista
Vale que últimamente Sean Penn haya sido protagonista por
haberse entrevistado, para darse publicidad, con un narcotraficante mexicano, el “Chapo”
Guzmán; estamos de acuerdo en que el actor proviene de una familia
terrateniente propietaria de casi toda Pennsylvania y que estuvo casado con
Madonna o tuvo un largo flirt con
Charlize Theron, el cual acabó como el rosario de la aurora cuando la actriz sudafricana
descubrió que él se estaba acostando con la que era su doble para las escenas
peligrosas durante un rodaje.
Las escenas de surf en una playa africana parecen una frivolité cuyo único fin pudiera ser la ostentación del físico de gimnasio que exhibe Sean Penn (Santa Mónica, California, 1960)
Sí, todo esto suscita envidia, pero realmente aquí lo que
importa no es que a los 55 años Sean Penn haya optado por imitar a una especie
de Rambo al estilo del maduro Silvester Stallone, aquí lo que cuenta es que ha
hecho una digna actuación en un largometraje con un buen libreto de base y una
dirección a cargo de Pierre Morel que me atrevería a calificar de técnicamente
irreprochable.
Ray Winstone
(Homerton, Londres, 1957)
Hizo tan bien su papel secundario que lo convirtió en principal
En efecto, las escenas finales en las que mezcla la fiesta
taurina con la trama son cinematográficamente fantásticas. Se puede decir que este director, en lugar de ir perdiendo fuerza a lo largo de la narración, le
ocurre al revés, pues lo mejor de su sabio manejo con las tomas se condensa al
final. En este sentido, el montaje a cargo de Frédéric Thoraval me imagino que
habrá contribuido a la extrema exquisitez con la que ha sido plasmada esta
historia.
Pierre Morel
(Francia, 1964)
Un realizador con un dominio absoluto de la técnica
Sean Penn interpreta a Jim Terrier, un mercenario que
asesina al presidente de un país centroafricano. El motivo es que este político
iba a nacionalizar la minería de su país, el Congo, supongo que con el objeto
de forrarse él y sus compinches en el gobierno. Pura corrupción democrática.
Las empresas multinacionales que iban a ser expropiadas lo eliminan
encargándole el trabajo sucio a una serie de sicarios a cuya cabeza está Jim
Terrier, quien decide huir del país para no tener que pagar con la cárcel el
crimen.
Jasmine Trinca
(Roma, Italia, 1981)
A lo mejor es un problema de vestuario y maquillaje, pero con ese aspecto tan intelectual y hombruno es dudoso que despertara pasiones
Vuelve, tras ocho años en paradero desconocido, con la
intención de dedicarse caritativamente a la búsqueda y extracción de pozos de
agua potable, muy al estilo de las oenegés, hasta que es detectado por unos
individuos que intentan matarlo. Jim Terrier, un tipo duro donde los haya, logra
neutralizarlos (es decir, se los carga), aunque lo preocupante para él es que
se tratara de una operación ordenada por alguien desde muy arriba. A partir de
ahí seguirá la pista de quienes buscan acabar con su vida para no dejar rastro
alguno de un pasado sucio. Quien tiene interés en actuar así es una empresa de
seguridad que quiere reinventarse unos comienzos impolutos en los que cualquier
testigo incómodo ha de ser aniquilado. Jim Terrier tendrá una ardua tarea
enfrentándose a todo tipo de profesionales que persiguen acabar con él.
Mark Rylance
(Ashford, Kent, Inglaterra, 1960)
Un intérprete apropiado para representar teatro shakespeareano
Mark Rylance hace una interpretación magnífica de Cox, el
cabecilla de los asesinos que acosan a Jim Terrier. Se nota que es un actor
británico por la flema y el carácter sutilmente ladino y cínico con el que supo
dotar a su malvado personaje. Por el contrario, Javier Bardem no encaja en el
suyo. A su aspecto de macarra le iba mejor hacer de mafioso cruel o asesino a
sueldo. Ponerlo en la piel de un hombre, Félix, que seduce a la novia de Jim Terrier y además
triunfa en los negocios dando conferencias de “coaching” es un despropósito. Al
igual que lo es haber contratado para el papel de Annie, la enamorada de Jim Terrier,
a una actriz como Jasmine Trinca que carece del suficiente atractivo como para
creérnoslo.
Javier Bardem
(Las Palmas de Gran Canaria, 1969)
Es muy bueno, pero se equivocaron al darle un papel incompatible
Sean Penn, por su parte, está muy bien en su rol narcisista. Quizá
un poco bajito de estatura cuando tiene que enfrentarse a Javier Bardem o a
otros pistoleros, pero cumpliendo con nota alta al mostrarnos sus brazos musculosos con
apariencia de estar inflados de esteroides y al enseñarnos esas arrugas
pensativas en el rostro al estilo de Charles Bronson. Lo magnífico de este thriller de acción viene cuando Pierre
Morel nos muestra todo su repertorio de dirección ofreciéndonos, además, vistas
panorámicas de Londres y Barcelona. Homenajea con un extasiante rendez vous a la ciudad condal. Y no
sólo se luce con la gran perspectiva que nos ofrece de la maravillosa capital catalana
de noche. Una simple conversación callejera se atreve a rodarla con un travelling alrededor de los actores demostrando su talento y profesionalidad.
(Reseña escrita por
Andrés González Déniz)
La acción está bien dosificada en su estructura narrativa
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