La gran dama ejemplar de la aristocracia española

 

 

CAYETANA STUART Y SILVA,

DUQUESA DE ALBA

 

"Cuando se proclamó la República, el 14 de abril de 1931, los reyes se fueron al exilio y papá decidió, un poco después, en mayo, que Madrid, una ciudad llena de fuego y humo, no era un sitio seguro para mí y que debía irme al extranjero. Yo tenía cinco años. Recuerdo las calles llenas de llamas y las iglesias ardiendo. Por los cristales del automóvil veía a la gente muy agresiva, gritaban cosas contra el rey"

Cayetana siendo un bebé en brazos de su madre
María del Rosario Silva y Gurtubay
Decimoquinta duquesa de Aliaga y décima marquesa de San Vicente del Barco
(Madrid, 1900 - 1934)
 

"He vivido dos guerras, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, y crecí sin madre, pero fui educada para no quejarme. ¿De qué sirve quejarse?"

 

 

Cayetana con su madre, fallecida por tuberculosis.

Todavía Fleming no había descubierto la penicilina

 

"Por las calles de El Cairo había mucha gente pidiendo, también niños, y mi padre les solía dar una limosna. Un día me escapé, me puse por encima un trapo o un pañuelo que encontré y empecé a pedir para ver qué me caía a mí"

Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó
(Madrid, 1878 - 1953)
El padre de Cayetana era décimo duque de Berwick
y decimoséptimo duque de Alba entre otros muchos títulos nobiliarios
 

 "Durante un viaje a Roma fuimos a ver al Papa Pío XII. Le pregunté que por qué llevaba esa boina en la cabeza, tan pequeña que no servía ni para quitar el sol ni para resguardarse de la lluvia. El Papa se rio muchísimo"

 

Cayetana de niña montada sobre Tommy, su adorado poni

 

"Se dice que fue una bomba de la Legión Cóndor la que provocó la destrucción del Palacio de Liria, pero la fiel Paquita, el ama de llaves, nos contó que luego los milicianos terminaron de quemar y de destruirlo todo y que también dispararon contra mi querido poni, Tommy"

La duquesa perdió a su madre cuando tenía 8 años

"Me sentía tan protegida en Sevilla que las tragedias de la Guerra Civil, como el asesinato en Paracuellos de mi tío Hernando, ni siquiera las recuerdo como malas vivencias. Los milicianos le hicieron prisionero cuando se bajaba del coche a las puertas  de la Embajada británica en Madrid, donde le habían ofrecido asilo político. Por unos metros no salvó la vida"

 

 

Sir Winston Leonard Spencer-Churchill

(Woodstock, 1874 - Londres, 1965)

La duquesa de Alba comparte sangre con Churchill por el ducado de Berwick

 

"Winston Churchill imponía muchísimo, hablaba siempre con una seriedad y con un patriotismo impresionantes"

 

"Prácticamente todas las noches bombardeaban Londres y teníamos que bajar a los sótanos de la embajada"

 

"En el Londres de aquella época, hasta los mejor situados pasaban hambre. Se racionaba la comida con ese espíritu organizado y sufrido que siempre han tenido los ingleses"

 

 

La belleza de la duquesa siempre ha sido legendaria

 

"En aquella época empecé a tratar a los Kennedy. El padre, Joseph, era el embajador norteamericano. Bob Kennedy habría sido un gran presidente de los Estados Unidos"

Robert Francis Kennedy
(Massachusetts, 1925 - Los Ángeles, 1968)
Un terrorista de origen palestino lo asesinó por dar su apoyo a Israel
 

 "La madre de mi padre, la abuela Rosario, a la que no llegué a conocer, encerraba los toros en el chiquero de La Maestranza"

 

"Una vez, camino de Madrid, tuvimos que hacer un aterrizaje de emergencia, de noche, en unos campos de Irlanda. Los aviones alemanes habían equivocado nuestro avión de pasajeros con uno de guerra de los Aliados y nos dispararon. Fue espantoso"

 

 

Radiante de felicidad en la catedral de Sevilla cuando se casó con el marqués Luis Martínez de Irujo, único padre de sus hijos, el 12 de octubre de 1947, día de la Hispanidad

 

"Otra vez, China y yo perdimos un avión y eso nos salvó la vida, porque el avión fue atacado por los alemanes y murieron todos los pasajeros. En el vuelo viajaba el actor británico Leslie Howard"

La duquesa de Alba esquiando en Saint Moritz (Suiza).
El deporte, el flamenco y la pintura han sido sus grandes pasiones

"Yo he abierto a caballo corridas goyescas y he rejoneado a puerta cerrada con Conhita Cintrón. La fiesta es perfectamente compatible con mi amor por los animales. El toreo es un arte"

La familia Peralta enseñó el arte del rejoneo a Cayetana, para quien Pepe Luis Vázquez es el mejor torero que haya visto nunca, además de haber sido su primer amor platónico

"La desaparición de mi padre me hizo concienciarme de la brevedad de la vida, de lo rápido que corre el tiempo. Tenía veintisiete años, tres hijos y era huérfana. La orfandad es un sentimiento que nos invade incluso aunque los padres hayan muerto ancianos"

Cayetana con sus hijos Alfonso y Jacobo en 1965

"Manolete, durante el paseíllo, era
como un dios entrando en la plaza"

 

"He tenido seis hijos, pero once embarazos"

 

"Sin amor es difícil sobrellevar esta vida"

Cayetana es la mujer que con mayor brillo y prestancia ha sabido llevar la mantilla española cuyo origen se remonta a las tribus íberas
 

"Siempre me ha gustado coquetear y flirtear, un poco por divertimento. He sido más bien matacorazones"

 

"Yo soy partidaria de la monarquía hasta la muerte. No creo nada en las ideas republicanas"

 

"Mi epitafio quiero que sea:

Aquí yace Cayetana, que vivió como sintió"

 

[Fragmentos tomados de Stuart y Silva, Cayetana: Yo, Cayetana, Barcelona, Espasa, 2012, 1ª edición, (colección "booket", serie de divulgación, biografías y memorias, nº 3322), pp. 287]

 

 

 

 Una mujer admirable, digna heredera de sus padres,
protectora de su patrimonio y depositaria de su estirpe