domingo, 13 de enero de 2013

Las últimas palabras de una madre que se muere

 
  
ME DESEÓ FELICES SUEÑOS
 
"Tu madre es tu ángel de la guarda, ya lo sabes. Llevaba tiempo pidiendo permiso para volar hasta allá arriba y así poder protegerte mejor, y ayer el Señor se la llevó con él"
 
 "Dale un breve descanso a mamá, Señor. Despiértala, hazle un café y mándala enseguida de vuelta aquí. Es mi mamá, ¿entendido? O la haces bajar a ella o me haces subir a mí"

 "No ser amado es un sufrimiento terrible, pero no el más terrible. El más terrible es dejar de serlo. Cuando un sentimiento correspondido deja de serlo, se interrumpe bruscamente el flujo de una energía compartida"

"Quien ha sido abandonado se considera probado y escupido como un caramelo malo. Culpable de algo indefinido. Así me sentía yo. No había sabido retenerla. Quizá se había ido para buscar un hijo que fuera capaz de dibujarla mejor"



"No había pensado nunca que mamá
hubiera sido también una hija"
 
"Era simplemente un niño aturdido por el dolor
que seguía negando la muerte de su madre"

"Las madres de los otros niños me abrazaban con un afecto rebosante de conmiseración, como si fuera un peluche caído en un charco: con cuidado para no ensuciarse demasiado"
 
"Para mi padre, mandarme a un psicólogo de verdad habría significado reconocer que estaba verdaderamente loco"
 
"El carácter se forma en los tres primeros años de vida. Quedarse huérfano a los nueve no produce desequilibrios indelebles, aunque sí acentúa ciertas propensiones" 




 "Mi pasión por la vida de los demás siempre ha dependido del deseo inconsciente de descubrir cómo habían conseguido sobrevivir al primer impacto con el dolor"
 
"Los "si" son la marca de los fracasados. En la vida uno se hace grande "a pesar de". Hay que intentar sobreponerse a los obstáculos"
 
"En el corazón de todos los jóvenes hay una huida, y el sistema más seguro que conocen para escapar de sí mismos es enamorarse de la persona que menos les conviene"

 "La primera vez que hice el amor, como a menudo ocurre, no fue una experiencia memorable: Alessia parecía preocupada más que nada por evitar estropearse el maquillaje y yo me sentía un ladrón que por fin abre la caja fuerte y se la encuentra vacía"


Massimo Gramellini
(Turín, 1960)


"No sé si en amor gana quien huye, pero lo que es seguro es que quien pierde permanece donde está: inmóvil"
 
"El instinto es el único elemento estructural
no contaminado por el trauma"
 
"Los monstruos del corazón se alimentan de la inacción. No son las derrotas lo que los agranda, sino las renuncias"
 
"En cuanto a las ideologías, seguían pareciéndome lo mismo que el amor: utopías incompatibles con la naturaleza egoísta del ser humano"
 
"Los sentimientos auténticos poseen una dignidad que los preserva del sentido del ridículo. El dolor produce desgarrones que permiten mirarse por dentro"




"La última imagen que tenía de mamá era su cabeza inclinada sobre mí, mientras fuera caía la nieve"
 
"Quién sabe cuántas veces se habrá asomado papá al aféizar desde el que mamá había emprendido el vuelo"
 
"Los afectos de la infancia se imprimen
en el corazón como tatuajes indelebles"
 
"Papá y yo estábamos en una situación mala, pero el que estaba peor de los dos era yo, porque una esposa se puede sustituir, mientras que una madre no"
 
"Si la muerte es un viaje, supongo
que la vida es el precio del billete"
 
"Piensa en todo momento que tu madre vive y te enseña a vivir. Salúdala cuando te despiertes y háblale siempre, de todo"
 
[Fragmentos tomados de Gramellini, Massimo:
Me deseó felices sueños, Barcelona, Destino, 2012,
1ª edición, (traducción de Teresa Clavel), pp. 203]  
 

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