sábado, 21 de junio de 2014

El poeta que escribía sobre los hechos observables

 
 Philip Arthur Larkin
(Coventry, Warwickshire, 1922 - Kingston upon Hull, Humberside, 1985)
Poeta, novelista, crítico de jazz y bibliotecario
 
THE IMPORTANCE OF ELSEWHERE
 
Lonely in Ireland, since it was not home,
strangeness made sense. The salt rebuff of speech,
insisting so on difference, made me welcome:
once that was recognised, we were in touch.
 
Their draughty streets, end-on to hills, the faint
archaic smell of dockland, like a stable,
the herring-hawker's cry, dwindling, went
to prove me separate, not unworkable.
 
Living in England has no such excuse:
these are my customs and establishments
it would be much more serious to refuse.
Here no elsewhere underwrites my existence.


Hogar de Philip Larkin en Kingston upon Hull
 
 LA IMPORTANCIA DE OTRO LUGAR
 
Cuando estaba solo en Irlanda,
puesto que no era mi país,
era lógico ser forastero.
El salobre rechazo del habla,
que tanto insistía en la diferencia,
se me hacía acogedor:
una vez eso quedó constatado,
conseguimos comunicarnos.
 
El viento en las calles,
enfiladas hacia las colinas, el suave
olor arcaico de los muelles, como un establo,
los gritos de los vendedores de arenques en la lejanía,
me hicieron sentir distinto, pero no me anularon.
 
Vivir en Inglaterra eliminaba esa excusa:
estas son mis costumbres y mis instituciones
y sería mucho más grave rechazarlas.
Aquí no hay ese otro lugar que avale mi existencia.


Para Philip Arthur Larkin la poesía debe comenzar con una emoción en el poeta y acabar con esa misma emoción en el lector. El poema no sería más que el instrumento de transferencia de esa emoción
 
IGNORANCE
 
Strange to know nothing, never to be sure
of what is true or right or real,
but forced to qualify "or so I feel",
or "well, it does seem so:
someone must know."
 
Strange to be ignorant of the way things work:
their skill at finding what they need,
their sense of shape, and punctual spread of seed,
and willingness to change;
yes, it is strange,
 
even to wear such knowledge —for our flesh
surrounds us with its own decisions—
and yet spend all our life on imprecisions,
that when we start to die
have no idea why.


Larkin poseía la inteligencia irónica característica del talento inglés
 
IGNORANCIA
 
Qué raro no saber nada, nunca estar seguro
de qué es cierto o acertado o real,
y verse obligado a puntualizar "o eso creo",
o "bueno, eso parece:
seguro que alguien lo sabe."
 
Qué raro ignorar cómo van las cosas:
su talento para encontrar lo que necesitan,
su sentido de la forma, su puntual diseminación
de la semilla, y su voluntad para cambiar;
sí, es raro,
 
incluso vestir ese conocimiento —pues nuestra carne
nos rodea con sus decisiones—
y sin embargo pasar toda la vida en imprecisiones,
pues cuando empezamos a morir
no tenemos ni idea de por qué.


Philip Larkin fue provocadoramente conservador, reacio a la fama,
solitario, poco pretencioso y muy mordaz con el academicismo
 
THIS BE THE VERSE
 
They fuck you up, your mum and dad.
They may not mean to, but they do.
They fill you with the faults they had
and add some extra, just for you.
 
But they were fucked up in their turn
by fools in old-style hats and coats,
who half the time were soppy-stern
and half at one another's throats.
 
Man hands on misery to man.
It deepens like a coastal shelf.
get out as early as you can,
and don't have any kids yourself.


Casa de los padres de Larkin en el barrio de Radford (Coventry)
 
SEA ESTE EL VERSO
 
Bien que te joden tus papás.
Aunque no adrede, lo hacen.
Te llenan con sus defectos
más algunos especiales.
 
Pero a ellos los jodieron
viejos necios atildados
que cuando no estaban rígidos
se peleaban como gatos.
 
Heredamos la miseria
como zócalo marino.
Escapa lo antes que puedas
y procura no tener hijos.


Estatua realizada por Martin Jennings (Inglaterra, 1957) en homenaje a Philip Larkin situada en Kingston upon Hull, ciudad donde el escritor vivió los últimos once años de su vida, desde 1974 hasta 1985
 
PARTY POLITICS
 
I never remember holding a full drink.
My first look shows the level half-way down.
What next? Ration the rest, and try to think
of higher things, until mine host comes round?
 
Some people say, best show an empty glass:
someone will fit it. Well, I've tried that too.
You may get drunk, or dry half-hours may pass.
It seems to turn on where you are. Or who.


Larkin fue menospreciado por la crítica literaria y los poetas coetáneos. Decían de él que era limitado, tópico y vulgar. Se defendió acusándolos de vivir en un mundo psicodélico infestado de dragones fantásticos e irreales donde veían volar elefantes rosados por el cielo
 
POLÍTICA DE GUATEQUE
 
No recuerdo haber llevado nunca un vaso lleno.
La primera vez que miro ya está por la mitad.
¿Y ahora? ¿Intentar pensar,
mientras racionas el resto,
en cosas elevadas,
hasta que el anfitrión muestre su amabilidad?
 
Mejor que vean el vaso vacío, dicen unos:
ya te lo llenarán.Bueno, eso también lo he probado.
A lo mejor te emborrachas,
o pasan horas y no te dan ni un zumo.
Depende de dónde estás. O de quién eres.
O eso he pensado.


Colegio "Enrique VIII" al que acudió el joven Larkin en Coventry
 
THE LIFE WITH A HOLE IN IT
 
When I throw back my head and howl,
people (women mostly) say
"but you've always done what you want,
you always get your own way",
—a perfectly vile and foul
inversión of all that's been.—
What the old ratbags mean
is I've never done what I don't.
 
So the shit in the shuttered château
who does his five hundred words
then parts out the rest of the day
between bathing and booze and birds
is far off as ever, but so
is that spectacled schoolteaching sod
(six kids, and the wife in pod,
and her parents cominf to stay...).
 
Life is an inmobile, locked,
three-handed struggle between
your wants, the world's for you, and (worse)
the unbeatable show machine
that brings what you'll get. Blocked,
they strain round a hollow stasis
of havings-to, fear, faces.
Days sift down it constantly. Years.


Tumba de Philip Larkin en el cementerio de Cottingham
 
LA VIDA CON UN AGUJERO
 
Cuando echo la cabeza hacia atrás y aúllo,
la gente (sobre todo las mujeres) dice
"pero si siempre has hecho lo que has querido,
siempre has ido a la tuya",
—una rematadamente vil y sucia
inversión de la realidad—.
Lo que quieren decir esos estúpidos
es que nunca he hecho lo que no he querido.
 
Así que el capullo enclaustrado en el castillo
que escribe sus quinientas palabras y luego
divide el resto del día
entre la piscina, la botella y los pajaritos
me queda más lejos que nunca, pero también
el maestrillo pelagatos con gafitas
(seis críos y la mujer preñada,
y los padres de ella al caer...).
 
La vida es una lucha inmóvil, trabada
y a tres bandas entre tus deseos,
lo que el mundo te desea a ti y (peor aún)
la imbatible y lenta máquina
que te da lo que vas a conseguir. Neutralizados,
luchan alrededor de un punto muerto y hueco
de obligaciones, miedos y caras.
Los días se filtran sin tregua a través de él. Los años.
 
[Poemas escritos por Philip Larkin y publicados en Poesía reunida, Barcelona, Lumen, 2014, 1ª edición, (edición a cargo de Damián Alou), (traducciones de Damián Alou y Marcelo Cohen), pp. 265] 
 

" La poesía de Larkin es una suerte de fenomenología comentada"
Damián Alou

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