lunes, 16 de noviembre de 2009

Barcelona o el mito de la ciudad camaleónica


Vista nocturna de las Ramblas de Barcelona

BARCELONIZANDO

Hay una forma de vivir como estar muerto.
Radica en la vejez y pobreza. Es hermoso
ver pasar las cosas sin que te tengan afecto.

"Las Ramblas"
Cuadro de Ernest Descals


Girar la vista a la derecha y detectar
el vértigo de un cuerpo ágil y voluptuoso,
con piernas inacabables, pantalón ceñido
en carne de melocotón. Tropezar un rostro
de tez blanca, pómulos rojos, cabello rubio,
ojos celestes, risa satisfecha. Meterse
en el mundo al pasear es una visita
al zoológico de las presencias que se ausentan.


Monumento dedicado a Colón en el inicio de las Ramblas

Mucha gente, indiferencia hacia ti, como
si no existieras. Me encanta Barcelona
para callejear. Toparme con una casa
modernista, observar sus ventanas curvadas,
los cristales translúcidos, la luz mortecina
desde el interior, la historia de fantasmas
que la habitarían si los espíritus vivieran.

Plaza de Cataluña

Y una muchacha que pasa, y un borracho
que grita, y tres adolescentes que esperan
a alguien, y una pareja que sueña con que
su amor que empieza no tendrá epitafio,
y el camello que se apoya con la espalda
en la pared de una calle oscura, las señoras
que salen a cenar fuera de casa, minucias
cotidianas de una ciudad que bulle como otra
del mismo tenor. Me agrada ser el que no existe
para nadie. El que ve y no lo miran. Quiero
ignorar lo que soy para otros. No quiero ver
con sus pupilas. Sé que soy un manojo de ropa
y zapatos perceptibles. La fugacidad
de la gente que se mueve en la vía pública
me fascina. Pasear por la Diagonal, subir
las Ramblas, sentarme en la Plaza de Cataluña.
Allí nadie me tiene en cuenta o ayuda.


Casa Batlló de Antonio Gaudí

Es maravilloso el absurdo de ver
siempre a tantos individuos
suponiendo lo que hacen sin saber
qué están haciendo nunca.


"Las Ramblas de Barcelona"
Óleo de Pilar Segura

3 comentarios:

  1. Barcelona, y casi toda Cataluña, es una completa desconocida para mi. Es mi asignatura pendiente en viajes.





    John W.

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  2. Es una ciudad preciosa, desde luego. De niña soñaba con ser invisible. Me hubiera encantado, y poder pasear y verlo todo sin ser vista. Supongo que lo mas parecido es mezclarse entre la gente en una gran ciudad como es Barcelona, donde nadie te hace caso.

    Feliz tarde, monsieur

    Bisous

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  3. Una ciudad cosmopolita que cautiva por cualquiera de sus rincones.
    Saludos.

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