Los jugadores saltando al campo antes del comienzo
El equipo representativo de la villa mariana despertó a la dura realidad frente a un equipo compensado en todas sus líneas. Salió derrotado por sus propias carencias, más que por las virtudes del contrario. Con una primera parte sin disparar a puerta y una segunda lanzando tiros que parecían cesiones al portero no se puede ganar a nadie. La línea ofensiva de la UD Teror no existe, parece un elenco de hermanitas de la caridad. Y esta vez no estuvieron inspirados los defensas y mediocampistas con sus aciertos rematadores para disimular que el equipo verdiblanco no tiene goleadores arriba. Ni siquiera sabremos si el guardameta del Estrella Roja era tan bueno como parecía, porque todos los chutes que detuvo fueron directamente a sus manos.
El Teror luchó infructuosamente por imponer su estilo de juego
Bastó con que nos visitara un equipo dotado de unos cuantos jugadores destacados para evidenciar que el Teror sólo tiene dos o tres de primer nivel. El resto es una comparsa que arropa a las figuras, pero tan inocente y blanda que se pasaría el tiempo reglamentario jugando en el círculo central sin llegar jamás a oler el área. Tal vez ocurre que el Estrella Roja dispone de jugadores en su segundo año como infantiles, o quizá sucede que sus integrantes poseen un mayor talento para el balompié. En todo caso, el Teror tuvo una mañana desafortunada en la que dio la impresión de no poderle ganar a ningún equipo que se le hubiera puesto delante, porque el mayor adversario al que se enfrenta son sus propias limitaciones.
El Teror fue un claro ejemplo de querer y no poder
VALORACIÓN INDIVIDUAL
Julen trató de ayudar al equipo en una posición insólita
Alejandro (4): Mucha brega y poca precisión. Otro de los males del Teror es el de casi todos los equipos inexpertos: corta balones, pero luego los cede al contrario.
Alejandro puso toda la carne en el asador
Cristian (7): Se batió el cobre de lo lindo. Batallador incansable, consiguió que no se desmoronara el sector que le tocó defender.
Cristian es uno de los bastiones defensivos del Teror
Ismael (6): Fue víctima de una expulsión por doble amarilla a todas luces exagerada. Le tocó bailar con la más fea y se pasó todos los minutos que disputó achicando agua porque el Teror se hundía. Mantuvo el tipo con pundonor.
Ismael gozó de pocos momentos de tranquilidad atrás
José Luis (4): Desconocido. No tuvo su día. En el primer gol le robaron la cartera. Y su aportación ofensiva estuvo limitada por la presión de los rivales. No pudo concretar tampoco un libre directo que lanzó muy por encima del larguero. No fue el futbolista deslumbrante al que nos tiene acostumbrados. Se desgañitó organizando a sus compañeros y trabajó de una manera gris en la zaga terorense, sin los habituales destellos de calidad con que suele brindarnos.
José Luis volvió a perseguir el gol lanzando una falta
Joaquín (9): Demasiado trabajo para él solo. En partidos así tiene que enfrentarse a muchos jugadores de su nivel y se siente abandonado. En la línea medular Kilian era el único capaz de elaborar algo positivo a su lado. Por dondequiera que mirara Joaquín tenía que cocinárselo todo en solitario, y encima era un día en el que no estuvo especialmente inspirado. Tuvo arrestos para encarar la portería abriéndose paso como un jabato, pero lamentablemente chutó flojo, como si ya no le quedaran energías después del tremendo esfuerzo realizado.
Joaquín tuvo que volver a intentar la hazaña individual
Kilian se convirtió en la figura del partido por su valor
Diego (7): Recorrió muchos kilómetros y mantuvo la cohesión del equipo que, pese a la derrota, no se desdibujó del todo ni vino abajo por completo. Su desgaste físico se acompaña de contacto con el balón, si bien adolece del mismo mal que todos: el virus del pase impreciso.
Diego trató de darle más mordiente a su equipo
César (4): Mucha titularidad para tan poco provecho. Una primera incursión por la banda y luego a esconderse y no acercarse al área. En el tiempo de la segunda parte que disputó hay que valorar un regate seguido de una asistencia a Joaquín. El resto de su juego es posicional, sin apenas intervenciones acertadas.
César está mejorando, pero no termina de cuajar
Yanira (2): Estuvo porque se la veía por allí. Ahora bien, el balón no la quería, a pesar de lo mucho que ella quiso el balón. Con las condiciones físicas que reúne esta jugadora tiene que imponerse más, creer en sí misma y hacerse dueña de la pelota cuando gana una posición. Intervino con más voluntad que acierto. Corrió mucho tras el esférico en lugar de hacerlo correr a él dando buenos pases o intentando el tiro a puerta que nunca efectuó.
Yanira parecía descentrada y fuera del partido
Pedro (4): Un triste, solitario y vencido disparo al cuerpo del portero. Eso es todo. El resto, movilidad, nerviosismo, rapidez y nulidad atacante. Los defensas parecían técnicamente más hábiles que él, o por lo menos no le dejaron casi ni tocar la pelota.
Pedro comenzó entonado para irse diluyendo poco a poco
José Carlos intenta rematar un córner aprovechando su altura
Pablo (5): Se trata de un alevín y eso hay que tenerlo muy en cuenta. Es rápido y tiene buen toque de balón. Con su cabellera resulta todo un espectáculo verlo corriendo. Me encanta. Aunque no consiga nada positivo, es un placer verlo cómo se desempeña, porque no corre sin sentido. Va siempre buscando líneas rectas o diagonales que le lleven hacia el marco contrario.
Pablo también sabe evitar el juego espeso
Iván (s. c.): Entró cuando todo el pescado estaba vendido y el Teror intentaba sacar fuerzas de flaqueza para arrinconar a un rival bien estructurado y con varios jugadores de gran calibre en todas sus líneas. En medio de esa vorágine pareció entrar frío y sin poder conectar con los compañeros.
El Estrella Roja jugó sin contemplaciones
Alejandro (s.c.): Disputó unos escasos minutos sobre el terreno de juego, tan pocos que impiden enjuiciar su rendimiento.
Nuestros jugadores encajaron deportivamente la derrota
Excelente una vez más amigo. No importa el tema que toques, siempre lo haces con una maestría especial, creo que es cuestión de cariño que le pones al asunto.
ResponderEliminarGracias por compartir con nosotros.
Cálido abrazo.
Monsieur, es que usted pica muy alto: eso de permanecer invictos suena demasiado ambicioso. De vez en cuando hay que experimentar la derrota para curtirse. Es sano, monsieur.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous