Eric Arthur Blair
"George Orwell"
(Motihari, 1903 - Londres, 1950)
ERIC BLAIR ALIAS “GEORGE ORWELL”
Conjeturo que el siglo que le vio nacer y morir
hubiera sido otro muy distinto de seguirle a él
en lugar de a los trapisondistas criminales Marx
y Stalin. Entendió que el socialismo era una ley
como la de Moisés o Abraham: un sucedáneo religioso
que prometía un paraíso terminal farisaico e irrealizable.
Conjeturo que el siglo que le vio nacer y morir
hubiera sido otro muy distinto de seguirle a él
en lugar de a los trapisondistas criminales Marx
y Stalin. Entendió que el socialismo era una ley
como la de Moisés o Abraham: un sucedáneo religioso
que prometía un paraíso terminal farisaico e irrealizable.
Stalin y Mao, dos asesinos de masas
Sobrepuso al individuo por encima de la idea abstracta.
No pudo conseguir de ese modo
No pudo conseguir de ese modo
una feligresía prominente y ominosa.
Sus heraldos han sido siempre subterráneos,
sus libros se han promocionado boca a boca. En España
fue herido por los proyectiles y mordido por los ratones.
sus libros se han promocionado boca a boca. En España
fue herido por los proyectiles y mordido por los ratones.
Comprobó la empatía espontánea ante el peligro
de morir compartiendo trinchera con las brigadas
internacionales y los anarquistas de Cataluña.
Luego le fue dado huir ante el horror del asesinato
—la tortura y ejecución de sus compañeros ácratas—
a manos de comunistas que seguían órdenes estrictas
de la torva Rusia bolchevique. Denunció las rémoras
de una propaganda liberadora que condujo a las peores
tiranías. Ya tenía noticia de los estragos imperialistas
cuando en su juventud contempló las horcas y azotes
de la policía inglesa en la India. La mayor desgracia
es que no a los hombres como él,
sino a depravados, influyentes y maliciosos,
les es conferido el cetro del mando.
Murió de una neumonía tuberculosa.
Murió de una neumonía tuberculosa.
Sus débiles pulmones no transigieron
con la fetidez de los hedores revolucionarios.
Tumba de George Orwell en Sutton Courtenay (Oxfordshire)
Un maravilloso homenaje a uno de los autores y pensadores que más me han influido.
ResponderEliminarUn abrazo.
John W.
un genio y un grandísimo ser humano, menos mal que también hay gente como él en este mundo sucio y cruel, gracias
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