viernes, 30 de abril de 2010

De quien cantaba al amor en el que ya nadie cree


Andy Williams
(Iowa, 1927)

LOVE STORY

Where do I begin to tell the story
of how great a love can be?
The sweet love story
that is older than the sea.
The simple truth about the love
she brings to me. Where do I start?
With her first hello she gave a meaning
to this empty world of mine.
There'd never be another love, another time.
She came into my life and made the living fine.
She fills my heart.
She fills my heart with very special things,
with angel songs, with wild imaginings.



She fills my soul with so much love
that, anywhere I go, I'm never lonely.
With her along, who could be lonely?
I reach for her hand. It’s always there.
How long does it last?
Can love be measured by the hours in a day?
I have no answers now
but this much I can say
I know I'll need her
until the stars all burn away.
And she'll be there.

(Tema publicado en 1970 como banda sonora de una película con el mismo título. La música la compuso Francis Lai y la letra fue añadida posteriormente por Carl Sigman. Andy Williams la cantó como nadie, logrando así inmortalizarla)



HISTORIA DE AMOR

¿Por dónde debería empezar
el relato de cuán grande un amor
se puede llegar a convertir?
La dulce historia de un amor
que es tan antiguo como el mar.
Quizás diciendo que la simple certeza
de ser posible amar, ella me la revela a mí.
¿Es así como debería iniciarla?
¿Por dónde debo darle comienzo?
Tal vez afirmando que justo
desde el primer saludo le dio sentido
a la pobre existencia de mi mundo vacío.
No habrá otro amor ni debería haberlo,
como tampoco una nueva oportunidad.
Ella se introdujo en mi vida
e hizo que todo fuera mejor
colmándome de sueños el corazón.



Me seduce y llena por completo
con sus pequeños detalles,
sus canciones angelicales
y sus febriles ocurrencias.
Sabe saciar mi espíritu con puro amor
de tal modo que donde quiera que voy
ya no me siento solo. Con ella al lado,
¿quién podría sentirse abandonado?
Cuando le pido la mano, siempre está ahí
para entregármela sin pedir nada a cambio.
¿Cuánto tiempo durará este gozo?
¿Cuánto lleva ya durando?
¿Pero es que acaso puede el amor medirse
con las horas que el día y la noche devoran?
Por el momento no tengo respuestas.
Todo lo más que acierto a decir es saber
que la querré hasta el final del universo.
Y cuando las estrellas se apaguen,
ella seguirá aquí, muy adentro.

(Traducción de Andrés González Déniz)


Ryan O'Neal (Los Ángeles, 1941) y Ali MacGraw (Nueva York, 1938)

jueves, 29 de abril de 2010

El escritor al que le llueven palos de todos lados


Salvador Sostres i Tarrida
(Barcelona, 1975)

LA XENOFOBIA Y LA VERDAD

Al concejal de Badalona -y del PP- Xavier García Albiol le ha caído la de Dios por relacionar la delincuencia que sufren algunos barrios de su ciudad con la presencia de ciertas bandas de gitanos rumanos. "El colectivo rumano-gitano se ha instalado en esta ciudad para delinquir y para robar", ha dicho, y los socialistas se le han echado encima sin piedad. En estos tiempos que corren, a cualquiera le llaman xenófobo. Y cualquiera se llama a sí mismo antifascista, como el bestia del Metro de Madrid, después de propinarle una brutal paliza de patadas y puñetazos a un chico que estaba allí.


Raúl B. A. practicando lo que entiende por antifascismo


A García Albiol ya hace tiempo que le dicen de todo, pero los problemas que él denuncia persisten, las bandas de gitanos rumanos ahí están con su delincuencia previsible. Cierto es que los asuntos de inmigración hay que tratarlos con delicadeza, lo que no significa insistir en la actual incompetencia. Cierto es que hay que ir con cuidado a la hora de estigmatizar a los colectivos, lo que no puede llevarnos a negar la realidad ni a dejar de afrontarla; ni a ser permisivos -y por lo tanto, cómplices- con determinada delincuencia establecida y organizada por miedo a que nos llamen racistas. El alcalde de Badalona, Jordi Serra, del PSC, ha dicho sobre las declaraciones de Albiol que "le daría vergüenza hacer política avivando las bajas pasiones de la gente", cuando en realidad lo que debería darle vergüenza es tener la ciudad en el penoso estado en que la tiene y con unos índices de inseguridad tan siniestros. No sé de dónde saca el morro, encima, para dar lecciones.


Imagen aérea de la ciudad de Badalona


A los que las posiciones del diputado Albiol sobre inmigración les parezcan demasiado crudas tienen que recordar que ha sido la hipocresía socialdemócrata la que nos ha traído hasta aquí, esta diabética corrección política que nos ha situado en el extremo de tener una ley de inmigración -buena, por cierto- y de no aplicarla, y a una consiguiente degradación de la vida pública que ha disparado todas las alarmas. Y el mal humor, claro. Tenemos un problema. Un problema con la inmigración, aunque muchos crean que es racista decirlo. Y aunque es totalmente cierto lo que García Albiol cuenta acerca de los rumanos gitanos de su ciudad, la mayor parte de la culpa no es de ellos sino de los que, por demagogos y cobardes, han permitido que la situación se pudriera hasta este punto. Todos estos socialdemócratas buenistas deberían saber que las primeras víctimas de la inmigración ilegal o irregular son los propios inmigrantes que, por causa de su situación impracticable, se ven casi abocados a delinquir, son carne de cañón para redes malignas y mafias y son fuente de toda clase de conflictos por sus lógicos problemas de integración.


Chabola de gitanos rumanos frente al Paseo de Yeserías en Madrid


Ni Xavier García Albiol es un racista, ni un xenófobo, ni hace más que reclamar soluciones a los problemas que detecta en su ciudad. Como él mismo ha recordado, está a sólo dos concejales de ser alcalde. El socialista Serra, por aferrarse al cargo, ha agitado todos los fantasmas y recurrido una vez más al viejo dóberman para asustarnos. Pero que nadie tenga miedo. Es imposible que Albiol, ni nadie, supere en inutilidad y mezquindad al presente alcalde.

(Artículo de opinión escrito por Salvador Sostres y publicado en el diario "El Mundo" el jueves 29 de abril de 2010)


Xavier García Albiol
(Badalona, 1967)
Candidato popular a la alcaldía de su ciudad natal

miércoles, 28 de abril de 2010

El escritor que dice las cosas que nadie quiere oír


Fernando Sánchez Dragó
(Madrid, 1936)

PIGS

¿Somos unos cerdos? Así llaman los ingleses, con "pe" de Portugal, "i" de Italia, "ge" de Grecia y "ese" de Spain, a los salvajes en pelotas de los países sureños que se colaron por la puerta de servicio en la Unión Europea. No era sensato mezclar las churras con las shetlands ni confundir las porras con el porridge. Ese sueño de promiscuidad contra natura tenía que terminar en pesadilla. Ahora, en la City, se desayunan con ella. Pesadilla, en efecto, es para los gentlemen ver cómo los pobres se sientan a su mesa, comen con los dedos, rebañan el plato, eructan, se meten en los bolsillos las cucharillas de plata y, encima, tienden la mano pidiéndoles una limosna para gastarla en vino. Somos así. Grecia ya está en bancarrota y sus ciudadanos lo celebran echándose a la calle para agravar las cosas. ¡Es la economía, estúpidos! En Japón, donde escribo estas líneas, la prensa asegura que Portugal, España e Italia, por ese orden, quebrarán. Dios nos cría.



También dicen por aquí que van a echarnos del euro. Ya no podrá la gente hablar de "antiguas pesetas". La gramática, al menos, saldrá ganando. Era esa expresión un dislate lingüístico. ¿Serán modernas las que vuelvan a ponerse en circulación? No. Nacerán difuntas. Cojan el dinero y corran hacia el dólar, hacia el yuán, hacia el yen. Oigo ya el ruido de las sierras que cortan las estacas de la valla del corralito. No somos la Europa de segunda velocidad. Somos la de la marcha atrás. Nos colamos hace tiempo sin billete en la cabina de la locomotora y el revisor de los números rojos nos devuelve al furgón trasero, el de los pigs, en el que siempre habíamos viajado.



Vuelvo al principio: ¿tienen razón los ingleses? ¿Somos unos cerdos? Grecia, no sé. Hace más de medio siglo que no la visito. Italia, no. Es lista y siempre sale a flote. Portugal, tampoco. Sus habitantes son gente educada y de buen corazón. España... ¡Puah! ¡Qué asco! ¡Qué hedor! Plebe sin pueblo, zafiedad, crueldad, mendicidad, suciedad, corrupción, "telecaca", envidia, maledicencia, gruñidos. Ése es nuestro ADN: el del cerdo inérico, cuya pata es tan negra como su alma y como su conciencia. Entren en el váter de cualquier bar. Dibujos obscenos en las paredes, restos de mierda en la taza, sopa de orina en su fondo. El español es un guarro que no tira de la cadena ni baja la tapa del retrete. Vivimos en una pocilga. ¿Tendrá que ir Zetaparo a Bruselas para pedir, oink, oink, un puñado de bellotas por el amor de Dios? Estarán locos si se lo dan.

(Artículo de opinión escrito por Fernando Sánchez Dragó y publicado en el diario "El Mundo" el martes 27 de abril de 2010)

A fecha de hoy la cifra de parados en España ha superado la tasa del 20% situándose en 4.326.500 desempleados, a los que podrían sumarse otros 500.000 acogidos al PER (Plan de Empleo Rural) y a cursos de formación

martes, 27 de abril de 2010

Ojalá hubieras seguido jugando aquí conmigo



MENSAJE PARA UN AMIGO MUERTO

Pablo, te debo otra partida en el cielo.
Hacia allí me dirigías y has llegado
primero. No volverás conmigo a los antros
de billares y pinballs en donde con denuedo



barajábamos el tiempo libre del pasado.
Estás ahí, llamando a la puerta, sonriendo
para que vayamos a salir, dar un paseo
y poder huir del yugo de las horas, matando



el tiempo. No queda ninguna fotografía
de nosotros juntos. No existe ningún testigo
de nuestros encuentros. Era tanta nuestra dicha



de sentirnos jóvenes, que no nos precavimos,
podríamos hacerlo cualquiera de estos días,
ya veremos. Eso es todo. Ya lo supimos:



una vez te toca a ti y otra a mí luego.
Donde estás espero que disfrutes el descanso
del silencio. Yo vivo entre ruidos y recuerdos.



WISH YOU WERE HERE

So, so you think you can tell
heaven from hell, blue skies from pain?
Can you tell a green field from a cold steel rail?
A smile from a veil? Do you think you can tell?
And did they get you to trade your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees? Hot air for a coll breeze?
Cold comfort for change? And did you exchange
a walk for a part in the war for a lead role in a cage?
How I wish, how I wish you were here!
We were just two lost souls swimming in a fish bowl
year after year. Running over the same old ground.
What have we found? The same old fears.
Wish you were here.

(Canción del grupo "Pink Floyd" publicada en un álbum con el mismo título allá por 1975)



OJALÁ ESTUVIERAS AQUÍ

¿De veras crees poder distinguir el cielo del infierno?
¿El placer del dolor? ¿Sabes diferenciar un verde prado
de unos fríos raíles de acero? ¿Y una sonrisa de un velo?
¿Crees que podrías diferenciarlos?
¿Consiguieron hacerte cambiar
tus héroes por fantasmas?
¿Los árboles por brasas quemadas?
¿Una brisa fresca por aire cálido?
¿Te dotaste de un frío confort para sentirte mejor?
¿Y cambiaste tu papel primordial en una guerra
por tener un rol estelar en una jaula doméstica?



¡Ah, cómo deseo que estuvieras aquí!
Tan sólo éramos dos almas perdidas
que nadaban en un acuario, año tras año,
dibujando siempre las mismas trayectorias.
Y al final, ¿qué hemos obtenido?
Los mismos temores de siempre.
Ojalá que todavía estuvieras aquí conmigo.

(Traducción de Andrés González Déniz)


lunes, 26 de abril de 2010

El periodista pasional envenenado por la poesía


Antonio Lucas
(Madrid, 1975)

LOS NENES MALOS DEL "FURBO"

En el marasmo horterísimo del furbo siempre hay una descolgada que viene a alegrar las portadas sepia del día de ayer con la ganzúa de las tetas apuntando a la cuenta corriente de los jugadores, que suelen ser unos chavales en edad de boy scouts a los que la sangre les baila con más fluidez en las patas que en las sienes. Y espero no faltar a nadie.

Karim Benzema
(Lyon, 1987)

El caso es que esta semana una prostituta de lujo francesa -¿lujo? ¿eso?- ha cantado que cuando aún era menor se cepilló por una tela a Ribèry y Benzemá (voy a poner eso de presuntamente para dejar tranquila a mi novia). Ahora la vieja lolita de 18 años pide daños y perjuicios por la percusión. Es decir, busca guerra vía chantaje.

Zahia Dehar
(1992)

Normal en los submundos del hampa. Pero lo que aquí importa no es el tocomocho vaginal de la damita, sino el mal gusto de los pollos desplumados. No hay más que ver la acumulación de plexiglás que acumula el trofeo. Parece el cruce de una zodiac y una colchoneta de playa. Esto nos viene a señalar que los peloteros, los niñatos del furbo, lo mismo se hacen una mansión que nunca habitan del todo (eso es muy macarra), que se dejan lo que en Madrid otros cobran currando un mes para que les dé fiesta y vanidad un recuelo de Paris Hilton con ombligo de coña.

He aquí a la odalisca magrebí que trabajaba en un club nocturno parisino

No vengo a hacer tam tam moral con la salida de tiesto de los peloteros. Los domingos dejo la moral a remojo con las plantas de interior. No juzgo casi nada de lo que tiene que ver con las formas del placer, aunque no practique muchas de ellas. Cada cual a lo suyo. Pero sí me provoca una penosa gracia tanto de aquello que rodea a esos modelos imberbes que son los héroes del furbo.

Franck Ribéry
(Boulogne-sur-Mer, 1983)

Arrapiezos elevados a categoría de icono. Biblias con traje de Armani para adolescentes. El trucaje rápido del éxito. La mentira que enriquece a otros listos. Pero al final, de muchos de ellos sale lo que son: pandilleros a los que les arde la entrepierna y toman como juguete a una putilla de 17 años, porque la niña es más precoz que los mozos, más valiente, más diábolo, y sabe que en la escala social del sucio couché se cotiza bien eso de armarla con un famoso. Pero si lo piensas un minuto, todo termina siendo uno. De algún modo, ella es como ellos: un objeto de consumo. La misma hambre de triunfo. El mismo descoloque. Y además, todo el circo de la culpa se la suda. ¿Por qué no?

(Artículo de opinión escrito por Antonio Lucas y publicado en el periódico "El Mundo" el domingo 25 de abril de 2010)

La noche de París ya tiene otra Mata-Hari con un aire a lo Belén Esteban

domingo, 25 de abril de 2010

El libro de los agasajos y las despedidas



El mejor prosista que haya dado Canarias al mundo hace recuento de sus peripecias como editor y periodista en un texto que rezuma memoria y lirismo. Con un estilo personal, parsimonioso y contenido, manifiesta un emocionado reconocimiento a los escritores, sobre todo latinoamericanos, que tanto ha admirado y leído. En efecto, la escritura de Juan Cruz Ruiz se asemeja a una sabia combinación complementaria, un cóctel sinérgico entre los estilos de José Saramago y Gabriel García Márquez.


Da cuenta en este recorrido por el pasado de aquellos escritores a los que entrevistó, publicó, trató o intentó promocionar con mayor o menor fortuna en la editorial Alfaguara, de tal manera que no le quedó más remedio que entrar en contacto con sus egomanías. Sin embargo, más que de egos al desnudo, la sensación que me deja su lectura es la de una agenda de ídolos literarios que han ido desapareciendo y a los que rinde homenaje por lo que han supuesto en su vida y por el puesto que han ocupado en el mundo de la literatura. Un mundo que algunos, según propia confesión suya, ven como una pirámide de jerarquías. Sirva de ejemplo lo que le ocurrió a Gamoneda. El poeta ovetense, tras la muerte de Mario Benedetti, dijo algo así como que la poesía del uruguayo le parecía de segunda división, lo que cabe interpretar en el sentido de que también hay clases en el gremio de las letras.


Gabriel García Márquez
(Aracataca, Colombia, 1928)

Éste es un libro honesto, una obra magistral y un recuento de encuentros con hombres admirados por los que nos sentimos letraheridos o bien para que quienes no conozcan a Juan Cruz descubran el deslumbramiento de su prosa. Admiraba la cadencia de sus frases en los artículos que aparecían en periódicos como "El País" o "La Provincia": su respiración honda, la cimentación de los sentimientos que hay en todo lo que escribe. Es como si fuera un epígono esencial del boom hispanomericano, sólo que además enriquecido por otras influencias externas. Quiero con esto afirmar que leyéndolo me parece estar ante alguien que ha tenido la capacidad creadora de recibir una mezcla de influencias, combinarlas, triturarlas y asimilarlas para luego darles el sello de su propio aliento lírico matizado con ese gusto por las paronimias y los juegos verbales que comparte con Guillermo Cabrera Infante.


Guillermo Cabrera Infante
(Gibara, Cuba, 1929 -Londres, 2005)

Desfilan por sus páginas Camilo José Cela (padre, hijo y comparsas), Francisco Umbral, Juan García Hortelano, Ángel González, Jesús Aguirre, Jorge Amado, Juan Benet, Francisco Ayala, María Zambrano, Domingo Pérez Minik, Manuel Vicent, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Manuel Vázquez Montalbán, Jorge Luis Borges, Gonzalo Torrente Ballester, Severo Sarduy, Leonardo Sciascia, Jorge Semprún, Ernesto Sábato, Susan Sontag, Jaime Salinas, Augusto Roa Bastos, Juan Carlos Onetti (senior y junior), Julio Llamazares, Antonio Muñoz Molina, Eduardo Westerdahl, Vicente Verdú, Juan Marsé, Manuel de Lope, Imre Kertész, Jorge Ibargüengoitia, Ernest Hemingway, José Donoso, Luis García Montero, Miguel Delibes, Gabriel Celaya, José Manuel Caballero Bonald, José Miguel Ullán y un largo etcétera que denota una relación con la literatura tan ferviente como consustancial e ineludible.


No es Juan Cruz un escritor venenoso y sí de los que brillan con las anécdotas suculentas. Como aquella en la que estaba Alfredo Bryce Echenique quedándose dormido antes del inicio de una conferencia y de pronto oye que presentan al ponente, el filólogo Manuel Alvar, con lo que de inmediato el escritor peruano se endereza en la butaca para gritar: "¡Eso, eso! ¡Todos al bar, al bar!"

Alfredo Bryce Echenique
(Lima, Perú, 1939)

Da la impresión de que la generación literaria precedente a la suya se bebió todo el alcohol de los bares de Madrid, Barcelona y parte de Guadalajara, Buenos Aires y Montevideo, de la misma forma que el escritor portuense parece haber conocido todos los entresijos de los divos de las letras a los que trató como idólatra, periodista o editor. Es curioso que con este libro que trata de otros escritores destaque sobre todo quien lo escribió. Otra paradoja más del maravilloso circo literario. A mi juicio, en este volumen se produce la consagración definitiva del que es una especie de Marcel Proust español. No conozco a ninguna pluma de nuestro idioma que escriba con tanta emoción subyacente y que casi en cada página, en cada párrafo y en cada línea, logre transmitir el latido de su corazón, como si la tinta tipográfica le sangrara desde las venas abiertas de su mirada y su dolor.


Juan Cruz Ruiz
(Puerto de la Cruz, 1948)

viernes, 23 de abril de 2010

El día que consagra mi adicción bibliomaníaca



Con las ciudades se puede vivir un romance intenso del que siempre cabe esperar una sorpresa. Especialmente si lo estás comenzando o lo vives en la distancia, como me ocurre a mí con Barcelona. Hasta en la denominación de esta urbe el sustantivo es femenino. La vieja y zarandeada Barcino en la que, por cierto, se acaba de abrir al público una vieja domus romana en un museo arqueológico situado tras la plaza de Sant Jaume. Hoy es el día de Sant Jordi en Cataluña y el día del libro en España. Hoy es un gran día para los que el resto de jornadas que tiene el año suspiramos acariciando y leyendo esos mamotretos de papel encuadernado.



Precisamente, pasear por las Ramblas en tal día como hoy es el mayor placer para un amante bibliófilo. Observar cómo un pueblo, el catalán, rinde homenaje al desvelo intelectual e impresor de tantos hombres volcados en una labor civilizatoria y abnegada, me satisface por completo. Hay mucho de nostalgia en lo que siento, una especie de echar de menos a una ciudad en la que no vivo cuando con estos términos me expreso. Sí, habita en mí un grado de idealización indiscutible. Pero no cuenta. Lo importante es que Barcelona sobrevive pese a sus políticos, los que robaron a manos llenas en instituciones sagradas como el Liceu y los que no tienen visión de futuro imponiendo la obligatoriedad del catalán a toda costa en los colegios y hasta en los cines. Si la hermosa lengua catalana sobrevivió a 36 años de una dictadura gris que pretendió erradicarla, espero que sobreviva a los años de la negra asfixia que su imposición por decreto significa en la tan elogiada democracia.



Son tantos los libros por leer que, cuando veo cómo los estudiantes pierden el tiempo miserablemente en los centros de estudio, me da rabia y lástima. Emilio González Déniz, un escritor que comparte mis apellidos y con el que no tengo ningún vínculo de sangre, ha escrito recientemente que "una sociedad que mira a otro lado cuando se tropieza con un libro no tiene un futuro decente", y es cierto. Una masa social educada en el pelotazo del ladrillo y la promoción académica sin esfuerzo es un conjunto de seres con un rasero moral podrido. Eso es lo que tenemos y a lo que hemos llegado tras tantas discusiones y cambios en las leyes educativas. Nos hemos pasado tanto tiempo dirimiendo si eran galgos o podencos que hace ya mucho tiempo los perros arrasaron el hogar patrio y devoraron lo que quedaba de cariño a las bibliotecas y de curiosidad por aprender leyendo.



Hoy resulta casi impensable llevar a un escritor a un instituto de enseñanza media y que sea escuchado con respeto. Incluso es casi imposible llevar hasta una obra de teatro y conseguir que la mentalidad de acercamiento a la misma no sea de grosera rechifla o recochineo. Los modelos sociales respetables que el poder establecido propaga son los de hacer dinero rápido convirtiéndote en una figura mediática a través de un programa de televisión basura o como mucho siendo un buen deportista. Y allá van los jovenzuelos creyendo que habrá café para todos. A la mayoría lo que les aguarda son las amargas borras.


Mercedes Milá y Mencos, condesa de Montseny
(Esplugas de Llobregat, 1951)
El más claro ejemplo de a dónde nos conduce la progresía
La mujer que engorda su bolsillo con la chusma
El paradigma de la entronización de la telebasura

Bueno, vale, en el fondo no es extraño lo que sucede si tenemos en cuenta que la cultura siempre fue elitista. Al extender la obligatoriedad de la enseñanza quizá no hayamos hecho nada más que ofrecer miel al hocico de todos los burros e idiotas que en el mundo son, serán y han sido. Si al menos hubiera una esperanza... Y la hay, de la mano de internet, un prodigioso túnel con forma de pantalla a través del cual podemos adentrarnos en la biblioteca del mundo. Siendo mi talante de un natural pesimismo, debo admitir que la televisión no mató a los libros, como tampoco lo consiguió el vídeo, y los "e-books" van a ser la punta de lanza tecnológica que expanda aun más su número y prestigio.



Amo los libros y los perros. Detesto las personas. Ninguna que haya conocido (salvo raras excepciones que suelen encontrarse en el mundo de la ciencia, el arte o la literatura), es capaz de sostener más de 15 minutos de conversación amena, mientras que un buen libro me puede mantener enganchado durante horas y semanas al hilo de su discurso. Algunos energúmenos que conozco, porque los escucho farfullar cuando me tomo algo en los bares, no son capaces ni siquiera de mencionar una sola frase coherente, precisa, razonada o interesante. La gente me da asco. Y es por eso que parece una contradicción amar los libros que están hechos por individuos. Lo que ocurre es que la mayoría de ellos están más cerca de un primate erguido sobre dos piernas que de un verdadero homo sapiens.


Viñeta de Antonio Fraguas de Pablo (Madrid, 1942) más conocido por su apellido Fraguas que en catalán es Forges


Y en segundo lugar sucede que con un libro puedes tener lo mejor del caletre de un pitecántropo erecto ahorrándote sus miserias humanas que, como todos las tenemos, él o ella también las tendrá. Es como si me dijeran que, si me gustan los coches, me tienen que gustar por fuerza los ingenieros que los conciben y los obreros o los robots que los fabrican. Pues no. El automóvil puede ser precioso, como suele sucederles a todos los "Alfa-Romeo" que he visto, pero el fabricante puede ser un capitalista despiadado y los trabajadores de la cadena de montaje unos borrachos impresentables cuando empinan el codo al poco rato de abandonar la fábrica.



Seamos claros: que nos gusten las rosas no debiera conllevar tener que tragarnos las espinas o el estiércol depositado en su base para que se alimenten las raíces y germinen las flores. Que ame los libros no significa que adore o quiera acostarme con sus creadores. Eso sí, cambiaría al actual presidente de la Generalitat, el socialista señor Montilla, (alguien que ni siquiera acabó el bachillerato, según tengo entendido), por un ilustre paisano suyo que también era de origen cordobés. Me refiero a Lucio Anneo Séneca, claro está, no podía ser otro. Ahora bien, el hombre que estaba detrás de las cartas morales a su amigo Lucilio no era un dechado de virtudes precisamente. Predicaba la abstinencia de ambiciones el muy estoico, pero luego se dedicaba a forrarse, llegando incluso a verse involucrado en una conspiración por asesinato. Nada, es lo que digo. De los hombres, lo mejor es analizar sus obras. Al fin y al cabo, los libros no defecan ni orinan ni padecen enfermedades. Y lo más importante, no tratan de agredirte, no te envidian, no recelan, no te traicionan ni padecen ninguno de los siete pecados capitales. Los hombres y las mujeres de carne y hueso sí, por desgracia.

jueves, 22 de abril de 2010

El lugar donde Catulo cincelaba amoríos y sátiras


Cayo Valerio Catulo
(Verona, 87 a.C. - Roma, 54 a.C.)
Estatua erigida en el pueblo de Sirmione

"Nulli se dicit mulier mea nubere malle
quam mihi, non si se Iuppiter ipse petat.
Dicit: sed mulier cupido quod dicit amanti,
in vento et rapida scribere oportet aqua."

«Con nadie más que conmigo
dice mi amada que se uniría,
ni aunque Júpiter mismo se lo pidiera.
Eso dice: pero lo que habla
la mujer enamorada a un amante,
conviene escribirlo en el viento
y en el agua rápida.»


La Fortaleza Scaligera, el castillo medieval de Sirmione

CARMEN XXXI

Paene insularum, Sirmio, insularumque
ocelle, quascumque in liquentibus stagnis
marique vasto fert uterque Neptunus,
quam te libenter quamque laetus inviso,
vix mi ipse credens Thyniam atque Bithynos
liquisse campos et videre te in tuto.
O quid solutis est beatius curis,
cum mens onus reponit, ac peregrino
labore fessi venimus larem ad nostrum,
desideratoque acquiescimus lecto?
Hoc est quod unum est pro laboribus tantis.
Salve, o venusta Sirmio, atque ero gaude
gaudente; vosque, o Lydiae lacus undae,
ridete quidquid est dome cachinnorum.


Península de Sirmione

POEMA 31

¡Oh, qué placer y alegría comtemplar a Sirmio,
joya de todas las islas y penínsulas,
cuyas limpias aguas Neptuno podría llevar
a los lagos y al vasto mar!
Es difícil de creer que yo esté aquí mismo
habiendo dejado atrás a Thynia
y a los campos de Bitinia
y que me encuentre ileso
e intacto a este lugar ideal.
¿Qué más dulce placer que vernos libres de penas,
cuando nuestra alma libra su pesado fardo
y agotados regresamos de laborar tierras extrañas
para poder descansar en el lecho añorado?
Ésa es la paga de tantos sufrimientos.
Te saludo: ¡Oh, bello Sirmio!
Y alégrate con el regreso de tu dueño.
Alégrense también, olas del lago de Lydia
y ríanse todos, riéndose de todo
lo que merezca la pena reír en el hogar.

(Traducción de Hubert Cross)


Vista aérea de las ruinas de la villa romana conservada en Sirmione

CARMEN V

Vivamus mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis!
Soles occidere et redire possunt:
nobis cum semel occidit brevis lux,
nox est perpetua una dormienda.
Da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut ne quis malus inuidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum.


Restos de la denominada "Gruta de Catulo"

POEMA QUINTO

Vivamos, Lesbia mía, y amémonos,
que las habladurías de los viejos más severos
nos importen todas un bledo.
El sol puede ponerse y salir
tan pronto como se nos haya muerto esta breve luz.
Tenemos que dormir una noche eterna.
Dame mil besos y luego ciento,
después otros mil, luego de nuevo cien,
después otros mil todavía, luego cien.
Después, cuando nos hayamos dado muchos miles,
los embrollaremos para ocultarlos
y para que ningún malvado pueda envidiarnos
cuando sepa que fueron tantos
los besos de nuestros labios.

(Traducción de Joaquín Albarreal Salas)


"Lesbia"
John Reinhard Weguelin
(Inglaterra, 1849 - 1927)

CARMEN CX

Aufillena, bonae semper laudantur amicae:
accipiunt pretium, quae facere instituunt.
Tu, quod promisti, mihi quod mentita inimica es,
quod nec das et fers saepe, facis facinus.
Aut facere ingenuae est, aut non promisse pudicae,
Aufillena, fuit: sed data corripere
fraudando officiis, plus quam meretricis auarae
quae sese toto corpore prostituit.


"La flagelada"
Fresco pompeyano del siglo I d.C.

POEMA 110

Aufilena, buenas amigas son siempre elogiadas:
reciben su precio por lo que se proponen hacer.
Hiciste mal, porque me prometiste
y porque me mentiste, desvergonzada mujer.
Porque no me diste a pesar de haber recibido.
Es apropiado como mujer libre cumplir,
o era apropiado como mujer casta
no haber prometido, Aufilena,
pero aceptar dádivas y después negarse al débito,
muestra una mujer más voraz que una ramera
que se prostituye a sí misma con todo su cuerpo.

(Traducción de Hubert Cross)


Pintura mural de sátiro con ninfa hallada en Pompeya (circa 45 d. C.)

CARMEN LXXX

Quid dicam, Gelli, quare rosea ista labella
hiberna fint candidiora nive,
mane domo cum exis et cum te octava quiete
e molli longo suscitat hora die?
Nescio quid certe est: an vere fama susurrat
grandia te medii tenta vorare viri?
Sic certe est: clamant Victoris rupta miselli
ilia, et emulso labra notata sero.


"Sileno y Eros"
Relieve en terracota del siglo I d. C.
(Biblioteca Nacional de Francia en París)

POEMA 80

¿Qué te diré, Gelio,
cuando se comenta a tus espaldas
que tus rosados labios
se vuelven más blancos
que la nieve de invierno
cuando de mañana sales de casa
y cuando la octava hora
te arranca de las dulzuras de la siesta
en los días más largos?
¿Habrá algo de cierto en los rumores
que susurran que te tragas
los crecidos miembros
entre las piernas de los hombres?
Cierto es: lo gritan los huevos
reventados del pobre Víctor
y tus labios manchados
con la leche que ordeñaste.

(Traducción de Hubert Cross)


"Copa de Warren"
Artesanía romana en plata del siglo I d.C.
(Museo Británico de Londres)