jueves, 22 de abril de 2010

El lugar donde Catulo cincelaba amoríos y sátiras


Cayo Valerio Catulo
(Verona, 87 a.C. - Roma, 54 a.C.)
Estatua erigida en el pueblo de Sirmione

"Nulli se dicit mulier mea nubere malle
quam mihi, non si se Iuppiter ipse petat.
Dicit: sed mulier cupido quod dicit amanti,
in vento et rapida scribere oportet aqua."

«Con nadie más que conmigo
dice mi amada que se uniría,
ni aunque Júpiter mismo se lo pidiera.
Eso dice: pero lo que habla
la mujer enamorada a un amante,
conviene escribirlo en el viento
y en el agua rápida.»


La Fortaleza Scaligera, el castillo medieval de Sirmione

CARMEN XXXI

Paene insularum, Sirmio, insularumque
ocelle, quascumque in liquentibus stagnis
marique vasto fert uterque Neptunus,
quam te libenter quamque laetus inviso,
vix mi ipse credens Thyniam atque Bithynos
liquisse campos et videre te in tuto.
O quid solutis est beatius curis,
cum mens onus reponit, ac peregrino
labore fessi venimus larem ad nostrum,
desideratoque acquiescimus lecto?
Hoc est quod unum est pro laboribus tantis.
Salve, o venusta Sirmio, atque ero gaude
gaudente; vosque, o Lydiae lacus undae,
ridete quidquid est dome cachinnorum.


Península de Sirmione

POEMA 31

¡Oh, qué placer y alegría comtemplar a Sirmio,
joya de todas las islas y penínsulas,
cuyas limpias aguas Neptuno podría llevar
a los lagos y al vasto mar!
Es difícil de creer que yo esté aquí mismo
habiendo dejado atrás a Thynia
y a los campos de Bitinia
y que me encuentre ileso
e intacto a este lugar ideal.
¿Qué más dulce placer que vernos libres de penas,
cuando nuestra alma libra su pesado fardo
y agotados regresamos de laborar tierras extrañas
para poder descansar en el lecho añorado?
Ésa es la paga de tantos sufrimientos.
Te saludo: ¡Oh, bello Sirmio!
Y alégrate con el regreso de tu dueño.
Alégrense también, olas del lago de Lydia
y ríanse todos, riéndose de todo
lo que merezca la pena reír en el hogar.

(Traducción de Hubert Cross)


Vista aérea de las ruinas de la villa romana conservada en Sirmione

CARMEN V

Vivamus mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis!
Soles occidere et redire possunt:
nobis cum semel occidit brevis lux,
nox est perpetua una dormienda.
Da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut ne quis malus inuidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum.


Restos de la denominada "Gruta de Catulo"

POEMA QUINTO

Vivamos, Lesbia mía, y amémonos,
que las habladurías de los viejos más severos
nos importen todas un bledo.
El sol puede ponerse y salir
tan pronto como se nos haya muerto esta breve luz.
Tenemos que dormir una noche eterna.
Dame mil besos y luego ciento,
después otros mil, luego de nuevo cien,
después otros mil todavía, luego cien.
Después, cuando nos hayamos dado muchos miles,
los embrollaremos para ocultarlos
y para que ningún malvado pueda envidiarnos
cuando sepa que fueron tantos
los besos de nuestros labios.

(Traducción de Joaquín Albarreal Salas)


"Lesbia"
John Reinhard Weguelin
(Inglaterra, 1849 - 1927)

CARMEN CX

Aufillena, bonae semper laudantur amicae:
accipiunt pretium, quae facere instituunt.
Tu, quod promisti, mihi quod mentita inimica es,
quod nec das et fers saepe, facis facinus.
Aut facere ingenuae est, aut non promisse pudicae,
Aufillena, fuit: sed data corripere
fraudando officiis, plus quam meretricis auarae
quae sese toto corpore prostituit.


"La flagelada"
Fresco pompeyano del siglo I d.C.

POEMA 110

Aufilena, buenas amigas son siempre elogiadas:
reciben su precio por lo que se proponen hacer.
Hiciste mal, porque me prometiste
y porque me mentiste, desvergonzada mujer.
Porque no me diste a pesar de haber recibido.
Es apropiado como mujer libre cumplir,
o era apropiado como mujer casta
no haber prometido, Aufilena,
pero aceptar dádivas y después negarse al débito,
muestra una mujer más voraz que una ramera
que se prostituye a sí misma con todo su cuerpo.

(Traducción de Hubert Cross)


Pintura mural de sátiro con ninfa hallada en Pompeya (circa 45 d. C.)

CARMEN LXXX

Quid dicam, Gelli, quare rosea ista labella
hiberna fint candidiora nive,
mane domo cum exis et cum te octava quiete
e molli longo suscitat hora die?
Nescio quid certe est: an vere fama susurrat
grandia te medii tenta vorare viri?
Sic certe est: clamant Victoris rupta miselli
ilia, et emulso labra notata sero.


"Sileno y Eros"
Relieve en terracota del siglo I d. C.
(Biblioteca Nacional de Francia en París)

POEMA 80

¿Qué te diré, Gelio,
cuando se comenta a tus espaldas
que tus rosados labios
se vuelven más blancos
que la nieve de invierno
cuando de mañana sales de casa
y cuando la octava hora
te arranca de las dulzuras de la siesta
en los días más largos?
¿Habrá algo de cierto en los rumores
que susurran que te tragas
los crecidos miembros
entre las piernas de los hombres?
Cierto es: lo gritan los huevos
reventados del pobre Víctor
y tus labios manchados
con la leche que ordeñaste.

(Traducción de Hubert Cross)


"Copa de Warren"
Artesanía romana en plata del siglo I d.C.
(Museo Británico de Londres)

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