viernes, 16 de abril de 2010

El mito erótico de la feminidad inalcanzable


Anita Ekberg
(Malmö, Suecia, 1931)

Kerstin Anita Marianne Ekberg

La película que la convirtió en "sex symbol"


La concupiscencia de la dulce vida

Quién hubiera podido ser Marcello Mastroianni
bañándose en la Fontana di Trevi romana
junto a una ninfa walquírica escandinava
para abrazar y besar los labios de un ángel.


Marcello Mastroianni y Anita Ekberg en "La dolce vita" (1960)


Lo que hubiera dado por ser Gianni Agnelli
y vivir un romance en la vida real con Ana,
la diosa que se hizo carne en la pantalla
y alimentó mis sueños cuando era joven.


"La mujer que empequeñece a los hombres"
Dibujo de Milo Manara
(Bolzano, 1945)

Anita Ekberg en una calle de Roma
Ambas, ciudad y mujer, son inolvidables

Quién pudiera haber visto Venecia en góndola
o recorrer Via Veneto en un descapotable
junto a la mujer que está por encima de todas.


Fue Miss Suecia (1951) y candidata a Miss Universo

Anita Ekberg simboliza la absoluta hermosura

Quien le hizo el amor suplió al resto de mortales
que anhelábamos irrumpir en su alcoba.
Nunca nadie instiló tantas voluptuosidades.


Ella es el verdadero mito erótico del siglo XX

Junto a Henry Fonda en "Guerra y Paz" (1956)

Debió haber bebido en la fuente de la eterna juventud, pero no lo hizo

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