Joan Vinyoli i Pladevall
(Barcelona, 1914 - 1984)
PRECEPTE
Cessa, cor meu, de preguntar
i assaja la lloança.
Només qui lloa trobarà
del seu dolor bonança,
car la cançó que neix al cor
bressa la terra i les estrelles
i transfigura les roselles
en immortals espigues d’or.
Fes, doncs, lloant, el teu camí,
des del matí fins a la posta.
Davant l’enigma del destí,
sigui el teu cant una resposta.
PRECEPTO
Cesa, corazón mío, de preguntar
y ensaya la alabanza.
Sólo quien ensalza encontrará
en su dolor la bonanza
porque la canción que nace del corazón
arrulla la tierra y las estrellas
y transfigura las amapolas
en inmortales espigas de oro.
Haz pues, elogiando, tu camino
desde el alba hasta la puesta de sol.
Frente al enigma del destino
que sea tu canto la solución.
ABRIL
Altra vegada les primeres fulles
virginalment es van obrint a l’aire:
tàcites veus petites de la vida,
màgic impuls que es dilueix en èxtasi.
ABRIL
Una vez más las primeras hojas
virginalmente se van abriendo al aire:
minúsculas voces calladas de la vida,
mágico impulso que se diluye en el éxtasis.
[Poemas del libro "Les hores retrobades" ("Las horas reencontradas") publicado en 1951]
SOVINT
Sovint, sovint, l’home s’oblida
del més secret i del més gran.
Com un infant juga a la vida
i s’embriaga del seu cant.
Els dies vénen i se’n van.
Però de sobte, no previst,
allò més greu que dintre seu madura,
en el seu cor estranyament fulgura,
com un diamant trist.
A MENUDO
Con demasiada frecuencia el hombre se olvida
de lo más secreto y lo más importante.
Como un niño juega a la vida
y se emborracha con sus cánticos.
Los días vienen, pasan y se van, pero
súbitamente, de modo imprevisible,
algo más grave en su interior madura
y en su corazón extrañamente fulgura
como un diamante triste.
VENT DE TARDOR
Vent de tardor, vent solitari,
vent de la nit,
obscura força que es deslliga
de l’infinit i torna a l’infinit,
arremolina’t dintre meu, conjura
contra el meu cor la teva força,
arrenca ja l’escorça
del fruit que no madura.
VIENTO DEL OTOÑO
Viento otoñal, viento solitario,
viento nocturno, oscura fuerza
que se desliga del infinito
y al infinito regresa.
Se arremolina dentro de mí y conjura
contra mi corazón toda su fuerza.
Arranca de una vez ya la corteza
del fruto que en mi ser no madura.
FI DE TARDOR
Sóc la tardor, com un núvol em fonc,
enrera veig, encara plens de fulles,
arbres, avui sols rígides despulles,
i un plor reté, ja corglaçat, el tronc,
garfint l’espai amb branques desvalgudes.
Ja el dia es pon amb llangorós calfred,
el pàl.lid cel té llunyanies mudes,
la serra mostra una blavor de fred.
OCASO DEL OTOÑO
Soy el otoño, como una nube me fundo.
Detrás de mí observo, todavía cubiertos de hojas,
a los árboles, hoy solitarios despojos rígidos,
y un llanto retiene, sobresaltado, el tronco
que araña el espacio con ramas desvalidas.
Ya el día se esfuma con languideciente escalofrío,
el pálido cielo se llena de lejanías mudas
y la sierra muestra su azulado frío.
[Poemas del libro "De vida i somni" ("De vida y sueños") publicado en 1948]
Joan Vinyoli
Óleo de Ignasi Mundó
(Barcelona, 1918)
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