Ingrid Bergman
(Estocolmo, 1915 - Londres, 1982)
El recuerdo más remoto de lo que pudo haber sido mi primer amor se remonta a la época mágica de la infancia, cuando veía películas en blanco y negro a oscuras en casa de mis padres. Dado mi carácter impresionable, hubo más de una actriz capaz de enamorarme. Ava Gardner, por ejemplo, me producía una fascinación extraña, y Bárbara Stanwyck me atraía por su carácter indomable. En ambos casos había un predominio del aspecto físico en el que se reflejaba una personalidad radiante. Con Ingrid Bergman era distinto. En ella estaba la belleza sin aspavientos y la dulzura sin trampas. Cuando la música de la sesión de noche ponía el punto y final a las películas, lloraba. El motivo era que la melodía sonaba muy triste. Se trataba de la canción "As time goes by" de Herman Hupfeld, aunque yo sólo sabía su versión española e ignoraba el compositor. "El tiempo pasará..." era lo que oía, sin subtítulos, y así fue cómo entreví por primera vez la dimensión trágica de la vida: escuchándola.
Creí que en adelante llegaría a conocer una turista sueca que fuera como ella, pero el tiempo pasó y no hubo nunca nadie que se le pareciera, tanto dentro como fuera del celuloide. Una hija suya, Isabella, se le asemejaba claramente, era casi como su doble, pero no podía ser Ingrid, la irrepetible. Nunca he vuelto a revivir aquellas sensaciones de ver cine solo y en penumbra. Tampoco era consciente de estar presenciando auténticos clásicos del séptimo arte. Hoy, cuando la mayoría de las películas que se facturan se hacen para un público joven, semianalfabeto y descerebrado, aquel tiempo adquiere un valor inapreciable que se agiganta con el paso de los años.
AS TIME GOES BY
You must remember this:
a kiss is still a kiss,
a sigh is just a sigh.
The fundamental things apply
as time goes by.
And when two lovers woo
they still say: "I love you",
on that you can rely,
no matter what the future brings
as time goes by.
Moonlight and love songs
never out of date.
Hearts full of passion,
jealousy and hate,
woman needs man
and man must have his mate,
that no one can deny.
It's still the same old story:
a fight for love and glory,
a case of do or die.
The world will always
welcome lovers
as time goes by.
EL TIEMPO PASARÁ
Debes recordar esto:
un suspiro siempre será un suspiro
y un beso seguirá siendo un beso.
Las cosas primordiales
continuarán siendo las mismas
en sus fundamentos.
Y cuando dos amantes se cortejen
proseguirán diciendo
el consabido "te quiero".
De eso puedes estar seguro,
no importa cuál sea el futuro
que nos deje en su transcurrir el tiempo.
Las noches de luna
y las canciones de amor
nunca pasarán de moda.
Los corazones ardiendo de pasión,
los celos y el desamor,
el que la mujer necesite un hombre
y el hombre deba tener una compañera,
eso nadie podrá echarlo abajo.
Una y otra vez verás
la misma vieja historia
quizás porque sea eterna:
la lucha por el amor y la gloria,
un asunto de vida o muerte,
porque el mundo siempre acogerá amores
a través de todas las épocas.
[Canción compuesta por Herman Hupfeld (New Jersey, 1894 - 1951) en el año 1931 para un espaectáculo teatral de Broadway, y popularizada en la película de Michael Curtiz "Casablanca" que se rodó en 1942]
THE END
Hermoso el post que nos acercas en esta fría mañana del Sábado.
ResponderEliminarQue tengas un buen fin de semana.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Un blog exquisito, una palabras sensibles como pocas.
ResponderEliminarNo, no nos ha abandonado esta dulce actriz ni lo hará nunca, recuerda que los alemanes vestían de gris y tú vestías de azul". Ese azul resplandecerá al igual que el blanco y negro de nuestros recuerdos.
Un saludo. Me ha encantado pasear por aquí. Fantástico.