viernes, 29 de enero de 2010

La música y la voz que logran evocar aquel calor



LA PLAGE

Quand sur la plage
tous les plaisirs de l'été
avec leurs joies
venaient à moi de tous côtés.

L'amour offrait l'éternité
a cette image
de la plage
ensoleillée.


Cala Macarella en Menorca

C'est bien dommage
mais les amours de l'été
bien trop souvent
craignent les vents
en liberté.

Mon cœur cherchant sa vérité
vient faire naufrage
sur la plage désertée.



Le sable et l'océan
tout est en place,
de tous nos jeux pourtant
je perds la trace.

Un peu comme le temps
la vague efface
l'empreinte des beaux jours
de notre amour.



Mais sur la plage
le soleil revient déjà
passe le temps
le cœur content
reprends ses droits.

A l'horizon s'offre pour moi
mieux qu'un mirage
une plage retrouvée.

Mieux qu'un mirage
c'est la plage ensoleillée.

(Canción interpretada por Marie Laforet en 1965)


Playa Exumas en las islas Bahamas

LA PLAYA


Cuando tendido sobre la playa
todos los placeres de la edad
con sus alegrías de juventud
me llegaban desde el mar,
el amor me ofrecía la eternidad
con sólo cerrar los ojos
sintiendo el revitalizante calor
bajo el influjo solar.

Es una lástima,
pero los amores del verano
con demasiada frecuencia
temen los vientos de la libertad.

Mi corazón, que anhelaba la verdad,
llegó hasta aquí para sufrir un naufragio
sobre la playa abandonada.


Playa de Güi-Güi en el sur de Gran Canaria

La arena y el océano:
todo permanece como estaba.

De todos nuestros juegos, sin embargo,
no queda rastro alguno.

Del mismo modo que lo hace el tiempo,
las olas borran la huella de los días claros
de nuestro amor.

A pesar de todo, sobre la playa,
el sol retorna pasado el mal tiempo,
y el corazón vuelve a henchirse feliz
recobrando otra vez los sueños.


Playa griega de Bahía Navagio en la isla jónica de Zante


En el horizonte se aparece para mí
una playa reencontrada
mejor que un espejismo,
porque mayor que un milagro
fue aquella playa iluminada
donde nuestro amor vivimos.

(Traducción de Andrés González Déniz)



LA PLAYA

Cuando la playa se inundó de luz y sol
y cuando el mar con su rumor
habló de amor.

Cuando soñaba en el azul,
fue realidad este soñar:
llegaste tú.


Atardecer en la playa grancanaria de Maspalomas

Flor de un verano,
nuestro amor tal vez será,
que una fatal brisa otoñal
marchitará.

Fin de mi sueño de ilusión
y en esta playa naufragará
mi corazón.

Y seguirá igual, arena y mar.
La playa en soledad se quedará.
El eco de su voz se extinguirá.



Las huellas de los dos se borrarán.
Cuando en la playa
nuevamente brille el sol
ahí estaré
y junto al mar
recordaré, evocaré
la inmensidad de nuestro amor
que me brindó felicidad.
Has de volver.
Aquí, en la playa,
te esperaré.

(Versión cantada en español por la propia Marie Laforet)


Maïténa Doumenach
"Marie Laforet"
(Soulac-sur-Mer, Gironde, 1939)

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