La respuesta es incalculable. Éste de arriba es el justo equipo campeón de la liga entre los años 1968 y 1969, título que habríamos conquistado si el Real Madrid no nos lo hubiera robado. Y aquí abajo hay otra formación titular posterior que reúne grandes jugadores a los que el F.C. Barcelona derrotó con justicia para terminar llevándose la Copa del Rey. Son Carnevali (el mejor portero que haya visto nunca, el más felino y ágil), Páez (el bregador del mediocampo), Hernández (el lateral izquierdo agotador y con oficio), Estévez (el comodín del equipo), Castellano (defensa central implacable), Quique Wolf (lateral de largo recorrido y buenos centros al área), Noly (la técnica en persona), Roque (un central como una torre), Morete (ariete clásico y rápido), Germán (el mejor jugador canario de la Historia) y Juani (extremo veloz y peligroso, con buen regate, desmarque y disparo).
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