Gran Canaria dreaming

Siempre he vivido con la sensación de que a 80 kilómetros de distancia en coche todo podría cambiar de color. En la isla donde he vivido bastaba con enfilar la autopista para huir del cielo nuboso y encontrar un lugar bajo el sol. Cuando llegaba a la altura del Cañón del Águila me acordaba de mi inveterado amigo Mario, porque durante la adolescencia pasamos juntos unos días de verano en Bahía Feliz. Una y otra vez pensaba que él seguiría allí. Que bastaría girar el volante para encontrármelo nadando y bronceándose. Que me saludaría con una amplia sonrisa preguntándome por qué había tardado tanto en regresar. Que la chica de la que nos enamoramos juntos continuaba aguardando porque nos decidiéramos a declararnos para ver con cuál de los dos se iba a quedar. Y cuando avistaba las dunas de Maspalomas consideraba que eran nuestro pan de azúcar. La Playa del Inglés vendría a ser donde paseaban las chicas de Ipanema y la de Copacabana el concurrido litoral de San Agustín.

Playa de Maspalomas

Cañón del Águila

La canción que más se arraiga en mi memoria, la que llevo unida a esta experiencia de viajar al sur de Gran Canaria, la escuché por primera vez en la radio yendo en un vetusto Austin con mis padres por una carretera extremadamente larga y polvorienta. La cantaba un cuarteto californiano del que han muerto al menos dos de sus componentes. Es ésta:

CALIFORNIA DREAMING

"All the leaves are brown and the sky is gray.

I´ve been for a walk on a winter´s day.

I´d be safe and warm if I was on L. A.

California dreaming on such a winter´s day.

Stopped into a church I passed along the way

Well I´ve got down on my knees and I pretend to pray.

You know the preacher liked the cold.

He knows I´m gonna stay.

California dreaming on such a winter´s day.

All the leaves are brown and the sky is gray.

I´ve been for a walk on a winter´s day.

If i didn´t tell her I could leave today.

California dreaming on such a winter´s day."

(The Mamas and the Papas, 1965)

Bahía Feliz

SOÑANDO CON IR A CALIFORNIA

Todas las hojas se han desprendido de los árboles

y el cielo está desalentadoramente nublado.

He salido a dar un paseo en este desolado día de invierno,

pero sería más acogedor y cálido si me encontrara en Los Ángeles.

Es como para soñar con California en este crudo día de frío gélido.

Entré en una iglesia que me encontré de paso en el camino

y arrodillado me he puesto a suplicar con rezos,

pero creo que hasta al sacerdote le gusta el hielo

porque está seguro de que no me voy a marchar.

Lo único que puedo hacer es seguir soñando con California

en este día de frío glacial.

Miro las hojas caídas y el color gris del firmamento

mientras prosigo paseando en este día de invierno.

¡Si al menos no le hubiera dicho que podría partir hoy mismo!

Lo único que puedo hacer es seguir soñando con el sol californiano.

Playa de Amadores (Mogán)