El defensa central perfecto

Lo llaman en México el "Kaiser de Michoacán", en clara referencia a Franz Beckenbauer y a su lugar de nacimiento. Mide 1´82 centímetros de estatura pero domina el juego aéreo tan bien que parece alcanzar los dos metros. Es valiente cual buen mejicano, pero sobre todo una máquina de relojería polivalente como central y medio-centro. Tiene un gran poder de anticipación y sabe dónde colocarse en cada momento, amén de resultar imposible rebasarlo cuando sale al cruce. Estando en forma logra la perfección atlética y futbolística. Para colmo, sube a rematar de cabeza los córners, lanza bien las faltas directas y es capaz, no sólo de sacar conducido el balón, sino de dar pases largos con una precisión milimétrica. Dotado de una poderosa zancada y de un estilo que marca su imagen haciéndolo identificable donde quiera que esté por muy lejos que sea desde donde le veamos. Rafael Márquez Álvarez es un fenómeno, alguien que pasará al archivo de la memoria de los aficionados y no sólo a los libros de la historia del fútbol.